Si me pagan de más y no lo devuelvo a la empresa, ¿qué me puede pasar?

En otras ocasiones hemos hablado de qué hacer en el caso de que la empresa pague menos de lo que le corresponde al trabajador, pero ¿qué pasaría si la persona que abona las nóminas se equivoca y le paga de más? O, en el caso de la liquidación de un finiquito, ¿qué pasa si le han pagado de más al irse de la empresa? ¿Existe obligación de devolver las cantidades que se han percibido de más?

Varios de nuestros lectores nos han lanzado preguntas en este sentido, por ello, haciéndonos eco de su interesante aportación, lo convertimos en un artículo en el que responderemos esas posibles dudas.

Sí, lo que piensas es lo que debes hacer

Lo cierto es que en estos casos pueden existir muy diversos escenarios, desde nóminas mal calculadas, hasta ingresos de dinero superiores a la cantidad que figura en nómina, por lo que la solución será muy diferente según dónde se halle la raíz del problema. Eso sí, lo que podemos adelantar es que existe siempre obligación de devolver ese dinero o de que sea compensado en el pago de futuras nóminas, según el acuerdo al que se llegue entre trabajador y empresario.

En primer lugar, vamos a hablar del caso más sencillo, aquél en el que la nómina o finiquito están bien calculados pero el error está en el momento de efectuar el pago; es decir, supongamos que el líquido a percibir de nuestra nómina o finiquito es 1500 euros, pero que la persona que se encarga de hacer la transferencia nos abona por error 1800 euros. Hemos recibido 300 euros más de lo que nos correspondía, por lo que lo más normal es que al mes siguiente percibamos 300 euros menos, o que se regularice en dos meses, percibiendo 150 euros menos cada mes. Este error también puede darse, aunque sea ilegal, en el caso de cobro de sobresueldos en dinero negro, por ejemplo, si se ha pactado el cobro de 100 euros mensuales adicionales pero un mes por error se abonan 200 euros.

Como vemos, este es el más fácilmente solucionable de todos los escenarios posibles, simplemente se hará una regularización de las cantidades percibidas en los meses siguientes. En este caso, siempre que los pagos de las nóminas estén bien cuadrados, no es absolutamente necesario hacer constar esa circunstancia en nóminas posteriores, porque el error ha venido en el momento del abono de la cantidad y no en su cálculo. Evidentemente, cuando el error se ha cometido en el pago de cantidades no declaradas fiscalmente, esa regularización tampoco constará en nómina y se deberá de hacer a través del descuento en esas partidas y no en el líquido de la nómina legal, o simplemente se devolverá la misma al empresario.

Nómina mal calculada

En segundo lugar, nos encontramos con el escenario más complicado, el de que sea el cálculo de la nómina lo que esté errado. En estos casos existen dos posibilidades:

• La primera es que el trabajador se dé cuenta del error, por ser muy notorio o por conocer la cantidad que le corresponde según el convenio o el pacto al que ha llegado, pero se lo calle.
• La segunda es que el error sea imperceptible para el trabajador por no conocer el convenio, o por tratarse por ejemplo de una actualización pactada que se ha calculado mal.

En el primero de los casos propuestos, el trabajador debería de avisar a sus superiores de que hay un error en el cálculo de la nómina, en el segundo no existe esa obligación dado que el mismo trabajador también desconoce el error. Sin embargo, si en una revisión el departamento de contabilidad se da cuenta de su fallo al calcular la nómina, el trabajador viene obligado a devolver las cuantías que ha percibido de más.

Este es de todos, el caso más complejo pues supone que se debe de hacer una regularización de todas las nóminas de forma que se calcule las cantidades percibidas de más. Recordemos aquí que las cantidades de retención de IRPF y las de la Seguridad Social van íntimamente ligadas al importe del salario, por lo que un error en la base salarial conllevará un error en el resto de partidas. En estos casos, nuestro consejo es siempre acudir a un profesional que pueda revisar las cantidades que la empresa nos reclama como mal abonadas, para que no existan otros errores en las mismas o no nos intenten reclamar a nosotros cuantías que deben de reclamar a la Seguridad Social o Hacienda.

No te fíes de Internet

Finalmente, corren por Internet miles de bulos del tipo "si se han equivocado ellos legalmenteno tienes obligación de devolverlo, ya es tuyo, sino que no se hubieran equivocado", también el típico "si cuando te pagan de menos eres tú quien tienes que reclamar, si te han pagado de más que te denuncien si quieren, no lo devuelvas hasta que no te obligue un juez". Ante estos comentarios, queremos hacer constar qué, el trabajador sí está obligado a informar del error a la empresa, al igual que la empresa sí está obligada a rectificar si detecta que ha pagado de menos a un trabajador. Si bien es cierto que hay ocasiones en las que el trabajador puede no haberse percatado del error, si por ejemplo desde el primer día a él le dijeron que cobraría según convenio y nunca se paró a ver si efectivamente estaba cobrando lo que ponía en el convenio, no es menos cierto que existen situaciones en las que el trabajador se percata del error, si por ejemplo viene cobrando 1500 euros en nómina y en el momento de la actualización anual su nómina pasa a ser de 2500 euros mensuales.

Evidentemente, en el momento que la empresa detecte el error, lo que pasará antes o después, notificará al trabajador y en caso de que se haya tratado de un error fácilmente detectable por él, la empresa probablemente perderá la confianza depositada en ese trabajador que ha intentado engañarla quedándose con un dinero que no le correspondía. Además, hacer caso de ese tipo de comentarios y negarte a devolver el dinero no sólo puede hacerte perder el empleo, sino que también te puede costar un disgusto si la empresa decide finalmente denunciarte por un delito de apropiación indebida, que lleva aparejada incluso una pena de prisión. Por ello, nuestra recomendación es que siempre que seas consciente de que la empresa se ha equivocado y te ha abonado una cantidad superior a la que te correspondía percibir, lo hagas saber para que se produzca la regulación de las cantidades y no termines teniendo problemas mayores.