Dudas sobre la emancipación: en Abogados365.com las resolvemos

Este es un nuevo tipo de artículo y esperamos que os guste su formato. Antes de empezar queremos recordar la existencia de un artículo en el que hablamos sobre la emancipación y en el que se explican las particularidades de las diferentes vías para lograrla por lo que cualquier duda que surja sobre el procedimiento seguramente está ahí contemplada.

Así mismo, queremos hacer hincapié en que la emancipación sólo es posible cuando el menor ha cumplido los dieciséis años. Hacemos esta aclaración dado el gran número de comentarios en los que se nos pregunta por menores de quince años, y en los que sentimos decir que no es posible en estos casos la emancipación y sólo cabe esperar a los dieciséis. Dicho esto, allá vamos.

Yo digo blanco, tú negro

Una de las consultas más frecuentes viene de la mano de los padres separados o divorciados que no se ponen de acuerdo en ciertos aspectos de la vida de sus hijos, como dejarles viajar al extranjero o abandonar los estudios y comenzar a trabajar, por ejemplo. En estos casos, el progenitor a favor de esas libertades de decisión del menor nos pregunta si puede emancipar a su hijo para no tener que estar siempre tratando con el otro progenitor estas cuestiones. Nuestra respuesta a esta pregunta es que lamentándolo mucho no es posible la emancipación del menor por parte de uno sólo de los progenitores, pues esta debe de ser fruto del común acuerdo de ambos padres. Por tanto, en el caso de encontrarnos ante un constante tira y afloja, la solución más viable es la de que sea el menor el que acuda ante el juzgado para solicitar la emancipación judicial con el apoyo del progenitor que sí está de acuerdo, ya que uno de los supuestos por los que el juez puede conceder la emancipación es precisamente cuando los padres vivan separados o que existan problemas que entorpezcan el desarrollo de la patria potestad (art. 320 Código Civil). También el que el progenitor custodio contraiga matrimonio o conviva con otra persona que no sea el padre o madre del menor es motivo para la emancipación.

"No me llevo bien con mi padre", "No soporto al novio de mi madre"

Seguida de esta, la siguiente en el ranking es la de menores que mantienen una mala relación con sus padres, o con las nuevas parejas de estos. En estos casos las respuestas son muy diferentes según el caso. Por ejemplo, se nos ha planteado la pregunta de una menor de quince años que refiere violencia psicológica en la unidad familiar por parte de su hermano, su padre y la nueva pareja de este. Ante los casos de violencia, sea verbal o física, siempre se debe de denunciar estos malos tratos ante las autoridades para poder salir de esa situación, tenga el menor diez, quince o diecisiete años. Otra cosa es la posibilidad de emancipación, que en el caso de ser mayor de dieciséis el juez evidentemente se la concederá, pero no siendo así lo que el juez hará será retirar la custodia del padre para que la hija no tenga ya que vivir con él. Por otro lado, cuando la mala relación no es más que eso, una mala relación sin problemas de violencia doméstica, el menor tendrá que esperar a los dieciséis años para poder solicitar la emancipación en el caso de que los padres no la concedieran de forma voluntaria.

"No me gusta el novio de mi hija"

Otra de las preguntas planteadas refiere el caso de una menor que sale con un chico mayor de edad al que la madre no ve con buenos ojos y les ha prohibido verse. En este caso concreto la menor cuenta con quince años, por lo que la emancipación no es posible. En la consulta él no menciona su edad, pero pensemos por ejemplo en un chico de dieciocho años, a pesar del desacuerdo de los padres, lo más común es que no puedan hacer nada por impedir la relación. En este sentido, el artículo 183 quarter exime de responsabilidad penal en el caso de relaciones con menores de dieciséis años, siempre y cuando se trate de relaciones consentidas con una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo o madurez. Otro caso diferente sería que él tuviera 25 años, en este caso su conducta podría llegar a considerarse un delito de abusos sexuales si los padres pudieran llegar a demostrar que ha mantenido relaciones sexuales con la menor.

¿Y si le pido matrimonio?

Por último, una consulta que nos ha llamado la atención ha sido la de una mujer mayor de edad que nos pregunta si su chico de diecisiete años podría emanciparse o si es mejor que se casen. Según su relato el menor vive independiente de los padres, estudia y trabaja para mantener sus gastos, además al parecer va a ser padre con ella. En este caso, vamos a puntualizar que han existido una serie de modificaciones en el Código Civil que hacen que ahora ya no sea posible el matrimonio con menores no emancipados, por lo que antes de casarse debería de pedir la emancipación. Dicho esto, en este supuesto no parece que exista problema alguno para que los propios padres otorguen la emancipación, pues ya el menor incluso vive fuera del domicilio de los progenitores. Es más, en este tipo de casos la única diferencia entre estar o no emancipado sería la posibilidad de gobernar sus bienes, por ejemplo comprar una vivienda sin necesidad de consentimiento de los padres, por lo que en muchos casos recomendamos simplemente esperar a cumplir los dieciocho años y así no tener que incurrir en los gastos que puede suponer el declarar la emancipación.

Como vemos, las preguntas son de muy diversa índole y en cada una de ellas subyacen unos motivos diferentes para querer solicitar la emancipación. Pero no por ello habrá una diferencia de trato notable entre unos casos y otros. En general, siempre y cuando el menor tenga cumplidos los dieciséis años los padres podrán concederle la emancipación de forma voluntaria, pero si esto no pasa el menor también podrá acudir al juez a solicitarla. ¿Quiere esto decir que todos los que la soliciten la consigan? Pues no tiene por qué, existen unos motivos tasados para ello, pero son unos motivos que se pueden interpretar por el juez, por lo que en los casos en los que se demuestre que esa emancipación va a ser beneficiosa para el menor, el juez la concederá sin mayor problema.