Los despachos de abogados empiezan a reinventarse

La imagen de un abogado serio, vestido de traje y corbata, sentado tras una clásica mesa color caoba en un despacho con estanterías llenas de libros, ha quedado anticuada.

6 NOV 2018 · Lectura: min.
Los despachos de abogados empiezan a reinventarse

Nunca antes el refrán reinventarse o morirhabía tenido tanto sentido para los despachos de abogados. Eran todavía uno de los pocos tipos de empresa que no había actualizado su imagen, aún en las facultades se seguía recomendando al alumno la sencillez y elegancia de un traje de chaqueta para ir al trabajo todos los días. Los despachos seguían siendo clásicos, ni siquiera los más jóvenes se atrevían a abandonar esa estética que parecía identificar a un abogado.

Sin embargo, el tiempo parece que ahora apremia, las nuevas tecnologías han revolucionado la sociedad, y por supuesto el mundo de la empresa. Los nuevos empresarios ya no son como los de antes, ahora todos tratan de estar a la vanguardia de los cambios y buscan abogados que les sigan en dichos cambios, que sepan venderse con una imagen más fresca, que tengan un perfil similar al suyo propio, en definitiva. Ahora, los abogados que no quieran quedarse fuera del mercado, tienen que reinventarse con las nuevas reglas que este les ofrece.

Esto es especialmente importante cuando hablamos de un abogado que quiere conseguir clientes en el nuevo nicho de mercado abierto por las startups. Estas empresas están fundadas y dirigidas por gente joven, y generalmente se dedican a actividades muy relacionadas con el mundo de las nuevas tecnologías e Internet. Empresas dedicadas a una actividad económica que puede parecer tan sencilla como una librería, ya no es la librería al uso de hace 20 años. Tendrá perfiles en las redes sociales, venderá sus productos online y organizará cursos y actividades a través de su página web. Por eso estas empresas no buscan un perfil de abogado clásico, buscan a alguien que entienda a lo que se dedican, alguien que comparta con ellos el interés por este nuevo mundo.

Aquí es precisamente donde el joven abogado, recién salido de la facultad, tiene más oportunidades profesionales que aquél que lleva ejerciendo treinta años su profesión. El primero va a comprender mucho mejor las necesidades del nuevo empresario, ha crecido en su mismo mundo, pertenece a la misma generación, y por ello se adaptará de una forma más natural.

Pero no solo se trata de la imagen que el nuevo abogado debe de proyectar, también hablamos de ofrecer soluciones adaptadas a las nuevas formas de hacer negocio de estas empresas. Son empresas que necesitan una agilidad mayor que las de antaño, se reinventan día a día, cambian sus procesos, e incluso su forma, muy rápidamente. Por eso necesitan profesionales que sean capaces de ofrecerles una atención integral, que no sólo responda a cuestiones puramente formales y legales. Esto ha hecho que en algunas de las firmas legales especializadas en la atención a las startups, no solo se integren profesionales del derecho, sino también otros profesionales como economistas, licenciados en administración y dirección de empresas, e incluso otros tan dispares como ingenieros o diseñadores gráficos.

Como vemos, todo un desafío de adaptación de los tradicionales despachos de abogados a un mercado que avanza muy rápidamente, como ya hemos dicho, renovarse o morir, esa es la cuestión.

abogados
Linkedin
Escrito por

Jennifer Alarcón

Deja tu comentario

últimos artículos sobre trabajo y empresa