La UE muestra su apoyo a que los abogados ejerzan también como procuradores

Ríos de tinta han corrido sobre si el ejercicio de la profesión de procurador y la de abogado son compatibles, sobre todo desde que a partir de la Ley Omnibus y el Anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales se planteara la posibilidad de que ambas figuras pudieran ser asumidas por los abogados.

Opiniones las hay de todos los colores y formas, como se suele decir, los hay que están de acuerdo, los hay que no y los hay que sí, pero no. Las opiniones en contra suelen venir de procuradores, que se ven en desventaja en el nuevo modelo de Justicia, en el que pasarían a un segundo plano y se verían abocados a reconvertirse ellos mismos, o asociarse conbufetes de abogados, para no perder su empleo. Las opiniones a favor vienen de los que resultarían beneficiados de este cambio, básicamente grandes firmas de abogados, despachos con varios profesionales y jóvenes abogados que están empezando por su cuenta. Por su parte, la opinión de la Unión Europea, sin embargo, es clara, ellos sí están de acuerdo en la unificación de la profesión. De hecho, parece ser que la Comunidad Europea ha enviado un escrito en ese sentido a dos abogados murcianos que interpusieron una demanda ante dicho organismo por un supuesto incumplimiento de nuestro Estado en la trasposición de la normativa europea. En el presunto escrito se dice que se va a emitir un informe por medio del cuál se va a advertir al Reino de España para que modifique la legislación que impide el ejercicio simultáneo de ambas profesiones, que la Unión Europea sí contempla, so pena de ser perseguido judicialmente por parte de las autoridades europeas.

Ahora bien, en mi humilde opinión, esta modificación se trataría de una de las peores medidas que se podrían tomar, pero quizá no tanto para el sistema judicial sino para el ámbito laboral que existe detrás. Me explico, está claro que si ambas profesiones se pudieran ejercer por los abogados, cada abogado intentaría en la medida de lo posible internalizar esos trámites que ahora mismo están externalizados en otro profesional, pudiendo evidentemente subir así su minuta y ganar más dinero. Esto, a los abogados nóveles que se establecen por cuenta propia, y que en ese principio tienen pocos casos y pocos ingresos les puede venir muy bien. Pero el problema llega cuando hablamos de despachos en los que hay varios profesionales y son despachos reconocidos y con un nivel de clientes alto. En estos casos, el poco tiempo que tienen los titulares del despacho para "perder" en ese tipo de funciones y la facilidad de acceso a jóvenes abogados becarios que están deseando abrirse un hueco en el mercado laboral, va a ser un estupendo caldo de cultivo. Los ya sobreexplotados "pasantes" van a ser a los que se les encarguen las labores de procura, por ser las más repetitivas y menos creativas. No se trata de un menosprecio por mi parte en ningún caso a los procuradores, pero su función es más bien una función logística y no conlleva un alto grado de creatividad, sólo organización y técnica adquirida. Por ello es la tarea de la que más fácilmente se desharía un abogado senior con pasantes a su disposición, subiendo así sus ingresos y sin tener que subir su volumen de trabajo, por no ser tan necesaria la supervisión del trabajo realizado por el becario en este campo.

Por ello, creo que se trata de una medida muy compleja y que va a ser necesario que se controle muy bien la forma en la que se vaya a ejecutar, pues en caso de que finalmente la procura termine convirtiéndose en una cantera de jóvenes pasantes se va a precarizar más aún el acceso a una profesión ya de por sí precarizada en sus inicios. Pero esta es una opinión personal, por lo que no tiene por que ser compartida con todos vosotros, así que ¿vosotros que opináis? ¿Es una buena o mala idea?