La inversión en las startups españolas disminuye un 12,8%

Antes de entrar en materia vamos a dar una pequeña definición de qué es una startup, básicamente se trata de una idea de negocio que trata de recaudar fondo para iniciar una empresa, así como las fases que le siguen hasta que esa empresa que está empezando, y que por ello necesita de cierta inversión para su crecimiento, finalmente se estabilice y afiance en el sector. Se trata generalmente de empresas relacionadas con el mundo de la tecnología y con grandes posibilidades de expansión.

Este fenómeno no es exclusivo de España, evidentemente, aunque no es menos cierto que estamos situados como el cuarto país en el que más se invierte, detrás de Inglaterra, Alemania y Francia. Actualmente en nuestro país, la mayoría de startups nacen en Madrid o Barcelona, y no recogen sólo fondos españoles, sino que por suerte cada vez más inversores extranjeros se convierten en bussinessangels, como en el caso de la compra de Privalia por la empresa Vente Priveé, o Ticketbis adquirida por Ebay, ambas empresas extranjeras.

Ejemplos actuales de startups españolas son las conocidas plataformas de compraventa Wallapop oChicfy; Vallet, una empresa que promete ahorrarte tiempo aparcando ya que se trata de aparcacoches a demanda; Verse, una app para realizar pagos con el smartphone; o Glovo, una empresa dedicada al reparto a domicilio de compras encargadas por los clientes. Pero, no todas las empresas pertenecen al mundo de las app, también tienen cabida en este sector empresas como Hawkers, una marca de gafas de sol de venta on-line. Por lo tanto, como vemos en el concepto entra casi cualquier negocio, todo lo que llame la atención de los posibles inversores por ser considerado una buena idea de negocio es viable.

Según la Mobile World Capital Barcelona, las inversiones en startups españolas durante el 2016 han ascendido a unos 502 millones de euros, una cifra impresionante, qué duda cabe, pero que parece dejar un ligero amargor al tener en cuenta que decayeron un 12,8% con respecto al 2015, año histórico en el que se alcanzaron aproximadamente unos 576 millones de euros invertidos en nuestros emprendedores (informe 'Startup EcosystemOverview'). Si dividimos por ciudades, del total de 502 millones de euros invertidos en el pasado año, la mayoría se quedan en Barcelona con 282 millones de euros, seguida de Madrid con 173 millones. Como dato positivo, hemos de mencionar que la inversión media ha aumentado, lo que habla de la confianza de los inversores en las empresas de nuestro país, pues si en 2014 se conseguían unos 200.000 euros, en 2016 esta cantidad ha ascendido a la friolera de 710.000 euros.

Ante estos datos, hemos de concluir diciendo que el parque de startups españolas está mejorando realmente sus resultados, consiguiendo grandes ideas que llaman la atención de los inversores, como demuestra el hecho de que la inversión media por empresa se ha triplicado. Es verdad que seguramente muchas buenas ideas se pueden estar quedando por el camino, ya que los fondos se concentran en un número menor de empresas, pero la competencia del sector a veces es complicada. Desde aquí animamos a todos aquellos entusiastas emprendedores a que traten de exponer su idea de negocio al mundo, quizá con su trabajo y un poquito de suerte, les llegue la inversión necesaria para poner en marcha el próximo negocio del año.