El apellido del padre ya no es preferente

Queda menos de una semana para que el apellido del padre deje de tener preferencia sobre el de la madre en caso de no existir acuerdo entre los progenitores sobre el orden de los apellidos del recién nacido, a partir del próximo 30 de junio entra en vigor la reforma de la Ley del Registro Civil y con ella puede que vengan curvas.

Tradicionalmente en nuestro país los recién nacidos adoptaban como primer apellido el del padre y como segundo apellido el de la madre, hasta que en el año 1999 se posibilitó la elección del orden de los apellidos con la Ley 40/1999, de 5 de noviembre. De esta forma se desterraba en nuestro país la obligación de que el apellido del padre fuera siempre el primero, sin embargo, muy poca gente conoce o ha utilizado esta opción y la mayor parte de los niños nacidos desde entonces siguen manteniendo el orden tradicional de sus apellidos.

Con la entrada en vigor de la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil que se producirá por fin este sábado, ahora a los progenitores no les quedará otra opción que ponerse de acuerdo en el orden de transmisión de los apellidos. La Ley dispone en su artículo 49 que en caso de desacuerdo de los progenitores o cuando no se haya hecho constar expresamente en la solicitud de inscripción del bebé, el Encargado del Registro les requerirá para que en el plazo máximo de tres días comuniquen el orden decidido. En caso de que pasado ese plazo sigan sin ponerse de acuerdo, será el Encargado el que, atendiendo al interés superior del menor, decida.

El problema en estos casos va a ser que, en el caso de que los padres no se pongan de acuerdo, ¿cómo evaluará el interés del menor el Encargado del Registro? Se supone que ya no prima el apellido del padre, pero tampoco ha de hacerlo necesariamente el de la madre, así que seguramente se hará en atención al orden alfabético o incluso a cómo suene la combinación.

Sin embargo, bajo mi punto de vista esto no es realmente la medida de integración de la mujer que pretenden vender que es, ya era posible la alteración del orden de los apellidos si así se decidía, ¿es esto necesario?. Por lo que a mí respecta, como mujer no siento que la sociedad sea más igualitaria con el hecho de que ahora si no me pongo de acuerdo con el padre de mi hijo en el orden de los apellidos decida el Registro. Esto no es más que un engorro para el propio Registro Civil, que verá como muchos padres por descuido o inercia, no rellenan correctamente el formulario y les tocará estar citando gente para que vaya a decir expresamente que les da igual el orden y que pongan el del padre primero, "como se ha hecho toda la vida". Por que sí, porque en una sociedad como la actual no necesitamos este tipo de medidas que realmente son insignificantes, a mí no me hace más feliz ni me integra más en la sociedad. Países como Reino Unido, en el que las mujeres incluso pierden su apellido al contraer matrimonio, están logrando una mayor visibilidad de la mujer en la sociedad, incluso su Primera Ministra es una mujer. Por el contrario, en España nos queda aún un camino muy largo para llegar a ese lugar, así que no nos debe de preocupar si nuestros hijos tienen como primer apellido el de su padre, sino si su padre lucha por nuestra igualdad en la sociedad y transmite esos valores a nuestros hijos.