El acoso sexual en el trabajo apenas es denunciado

Ya hablamos en un artículo anteriormente sobre lo qué es el acoso sexual desde el punto de vista de la legalidad vigente. En este artículo decíamos que el concepto legal de acoso se halla totalmente desactualizado, y debe de ser un tema prioritario en el que poner la lupa de cara a garantizar también la lucha contra el machismo y a favor de la igualdad y empoderamiento de la mujer.

Actualmente este tema está a la orden del día, y no precisamente en un sentido positivo, sino por todos los escándalos destapados en la industria de Hollywood, e incluso en la industria audiovisual en general, pues no han sido pocas las actrices españolas que en los últimos días han confesado haber sido víctimas de abusos sexuales en algún momento de su carrera.

Sin embargo, si hacemos un repaso por la realidad diaria de muchas mujeres, no son pocas las que incluso desconocen estar sufriendo algún tipo deacoso sexual en su ámbito laboral, y quese sienten incómodas con una situación que piensan que, simplemente,no saben cómo manejar. Este es el caso, por ejemplo, de muchas trabajadoras domésticas que padecenmiradas indiscretas o roces aparentemente casuales por parte de sus empleadores, también soportan este tipo de comportamientos las trabajadoras de otros sectores como la hostelería, e incluso llegan a darse este tipo de abusosen otros trabajos que parecen más "respetables", como estudiantes del doctorado que aseguran haber sido sometidas a cierto tipo de presiones por parte de su director de tesis o profesores para publicar en una revista científica.

A pesar de todo ello, como ya hemos dicho, no son muchas las mujeres que se atreven a denunciar la existencia de abusos o acoso sexual en el trabajo. La principal causa es posible que sea la vergüenza, porque crean que ellas mismas son culpables de provocar de alguna manera al acosador, en otras ocasiones se debe a la dificultad probatoria de estos comportamientos, y en la mayoría de ellas, el miedo a las represalias y a perder el trabajo, pesan demasiado y, cuando finalmente no pueden sostener la situación, prefieren abandonar su puesto de trabajo antes que admitir las razones por las que lo abandonan.

Los datos son abrumadores, según el sindicato UGT, entre 2008 y 2015 un total de 2484 mujeres denunciaron acosos sexuales laborales, pero solo en torno a un dos por ciento de los denunciados fueron condenados penalmente. Está claro que es una de las lacras sociales actuales más invisibilizadas, y que las mujeres que lo sufren se ven abrumadas de una forma que las hace retraerse y preferir no airear su situación.

Es un tema que se debe de empezar a publicitar, ninguna mujer debería de ser obligada a soportar en silencio este tipo de comportamiento execrable y denigrante del que, por supuesto, ella no tiene la culpa. Ninguna mujer debería avergonzarse de su cuerpo, ni tener que esconderlo bajo miles de capas para evitar ser tratada como un objeto sexual, no somos meros jarrones decorativos que admirar ni tocar, somos personas con derecho a decidir de quién queremos recibir miradas y por quién nos dejamos tocar. Si eres víctima de este tipo de abusos, no lo dudes, acude cuanto antes a un profesional que pueda ayudarte a visibilizar y denunciar tu situación, preferentemente un abogado especializado en este tipo de asuntos, que podrá guiarte y asesorarte sobre cómo enfocar la situación para que todo salga bien y tu agresor sea condenado por su comportamiento intolerable.