Vocabulario jurídico: delito flagrante

Este caso está regulado en el artículo 795 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que nos da la definición completa de qué es un delito flagrante y cuáles son las condiciones para considerar un delito como tal. La definición es realmente larga, pero queremos aquí transcribirla para pasar seguidamente a ir desgranando lo que ello implica,"se considerará delito flagrante el que se estuviese cometiendo o se acabare de cometer cuando el delincuente sea sorprendido en el acto. Se entenderá sorprendido en el acto no sólo al delincuente que fuere detenido en el momento de estar cometiendo el delito, sino también al detenido o perseguido inmediatamente después de cometerlo, si la persecución durare o no se suspendiere mientras el delincuente no se ponga fuera del inmediato alcance de los que le persiguen. También se considerará delincuente in fraganti aquel a quien se sorprendiere inmediatamente después de cometido un delito con efectos, instrumentos o vestigios que permitan presumir su participación en él."

Por tanto, empezaremos por lo más importante, cualquier delito puede ser flagrante, desde un robo, que es de los más obvios, hasta los delitos informáticos. La cuestión está es que la persona que está cometiendo el delito sea "pillada" mientras lo comete, aunque no necesariamente tiene que llegar a ser detenido, puede que no se le haya podido detener y la policía haya comenzado una persecución que finalice con su captura.

Un ejemplo que me gusta poner para ilustrar el flagrante delito es, la típica escena de las películas en las que el atracador del banco es sorprendido por la policía, pero en el último segundo consigue escapar y montar en el vehículo que su compañero tenía en marcha esperándole. Se inicia una persecución por toda la cuidad, en direcciones contrarias, todo muy espectacular, para finalmente conseguir rodearles y detener a los ladrones. Pues esa escena es un delito flagrante.

Además, la Ley introduce una variación en la que es posible considerar el delito flagrante aunque no se haya encontrado al delincuente cometiéndolo, y es cuando se le halla justo después de cometerlo y con ciertos objetos que hagan que sea identificable su participación. Esta es otra típica escena de película, cuando el malo ha matado a su víctima y sale de la casa pensando que ha ganado y, justo en la puerta hay tres coches de policía esperándole salir con el cuchillo y la ropa llena de sangre.

Como vemos, las películas suelen servir para explicar algunas de las figuras más importantes del Derecho Penal, e ilustran a la perfección las circunstancias que deben de darse. Pero, no nos explican sus consecuencias, y ello es lo que vamos a explicar ahora. La importancia de esta figura se halla en el hecho de que, al encontrarse a la persona cometiendo el delito, no sólo se le puede detener directamente, sino que facilita la fase probatoria del procedimiento, ya que no hay que apenas han de realizarse diligencias probatorias, con el testimonio de quién lo ha sorprendido delinquiendo es prácticamente suficiente para condenarle.

Por último, esta figura también se reviste de importancia en los casos en los que se pretenda una entrada y registro en una vivienda o local privados, pues en caso de que se sospeche que se está cometiendo un delito en ese mismo instante, no se necesitará una orden judicial que la autorice. Por ejemplo, imaginemos que en casa de nuestro vecino se escuchan ruidos y gritos que nos hacen sospechar que pueda estar pasando algo grave, si llamamos a la policía esta podrá entrar en el domicilio sin orden judicial ya que existen indicios de que dentro se pueda estar cometiendo un delito.