El permiso de paternidad se ampliará a un mes

Buenas noticias para los futuros papás a partir del 1 de enero de 2017, por fin y tras años de espera, el permiso de paternidad va a pasar de las actuales dos semanas a cuatro semanas. Si bien es cierto que quizá es todavía un poco escaso, teniendo en cuenta que la baja por maternidad dura dieciséis semanas, frente a la media europea de 23 semanas, pero es un buen comienzo. Ahora toca el cambio de mentalidad de más de un empresario, de esos que no contratan mujeres en "edad de tener hijos",no se les vayan a quedar embarazadas y dejar de trabajar durante cuatro meses,o incluso la de aquellos que sabiendo que sus empleadas, con contrato temporal, están en intentando quedar embarazadas, no les renuevan el contrato por la misma razón.

Todos los padres y madres deberían de tener derecho de disfrutar y cuidar de sus hijos, de forma exclusiva, al menos durante los primeros meses de su vida, por lo que era una medida de conciliación más que necesaria. Sobre todo cuando hablamos de un país como España, en el que el turnos partido y las interminables jornadas laborales hacen que, en no pocas ocasiones, cuando los padres regresan a casa de trabajar sus bebés ya están durmiendo y apenas pueden disfrutar de ellos. Pero el horario laboral es otro tema que la Ministra Fátima Báñez también tiene pendiente, en su promesa por mejorar la conciliación de la vida laboral con la personal y familiar.

Aunque parece que se trata de un tema de actualidad y que se ha conseguido ahora, además de que hay algún partido político celebrando su logro, nada más lejos de la realidad. La cuestión es que este aumento de la duración ya estaba previsto desde 2009, sí como lo leéis, este ampliación se aprobó en la Ley 9/2009, de 6 de octubre, de ampliación de la duración del permiso de paternidad en los casos de nacimiento, adopción o acogida. Además, ya se encontraba recogido en el Estatuto de los Trabajadores, artículo 48.7. El problema en este caso residía en la disposición transitoria séptima de éste último, que condicionaba de forma obvia la aplicación de la ampliación a la entrada en vigor de la propia Ley que lo aprobaba. Esta Ley por su parte establecía la entrada en vigor en el 1 de enero de 2017, según su disposición final segunda. Dicho todo esto, vemos que la supuesta consecución de la ampliación del permiso no es más que el paso del tiempo fijado en 2009 para su aplicación, y que no tiene nada que ver con los pactos entre ninguna de las formaciones que actualmente componen el Congreso.

Su funcionamiento va a ser exactamente igual que el actual, por lo que en el caso de acogerse al mismo tendrá la misma protección contra despidos improcedentes que tienen las mujeres embarazadas o de baja por maternidad. Su aplicación será única y exclusivamente para los bebés que nazcan a partir del 1 de enero, por lo que si no se dice nada en contrario, de momento su aplicación no está prevista para los padres que ya estén disfrutando del permiso, ni para los de los que nazcan en lo que nos queda de año.

La duración de este permiso se ampliará en el caso de nacimiento de dos o más hijos, en dos días por cada hijo, además de la posibilidad de que la madre ceda al padre parte de su baja por maternidad. Este permiso se podrá disfrutar durante el periodo en el que la madre está de baja por maternidad, o también al reincorporarse ella a su puesto de trabajo, pero siempre de forma ininterrumpida, es decir, no se puede disfrutar en días sueltos. Lo que sí se puede hacer es disfrutar del mismo en forma de jornada parcial (de un mínimo del 50%), previo acuerdo con la empresa. El salario que se percibe es el del 100% del salario, con el tope de la cotización máxima de la Seguridad Social. No se cobran dietas ni otro tipo de complementos no salariales. El pago lo realiza la Seguridad Social y no la empresa.