La Sagrada Familia por fin consigue la licencia de obras

Hay noticias que pueden llegar a parecer una graciosa broma del día de los Inocentes, y sin duda la que hoy traemos pertenece a ese grupo, uno de los monumentos por antonomasia de la ciudad Condal estaba siendo construido sin la licencia de obras ni los permisos necesarios hasta este verano.

La colosal basílica que rinde tributo a la Sagrada Familia, ese monumento que lleva más de un siglo en construcción y del que se prevé que sus obras no culminen hasta el año 2026, se elevaba a los cielos sin haber obtenido nunca el preceptivo permiso de obras. No es que estuviera caducado, es que simplemente nunca lo tuvo. Esto se debía, al parecer, a que cuando la obra comenzó, el terreno en el que se ubica dependía administrativamente de la localidad de Sant Martí de Provençals y a su Ayuntamiento fue al que se solicitó la licencia de obras en 1885, trámite que nunca recibió una respuesta oficial, aunque hay que añadir que ello igualmente se hizo con las obras ya iniciadas, pues la primera piedra se puso en 1882. 

Ahora, con la antigua localidad reconvertida en barrio de Barcelona, el Consistorio negoció el pasado octubre una adecuación a los tiempos con la Junta Constructora, llegando a un acuerdo en el que esta se comprometía a la solicitud de la licencia de obras y al pago de la suma de 36 millones de euros, aplazados en diez años, para la compensación a la ciudad de los costes que las obras le suponen. Finalmente, la licencia de obras ha sido concedida con fecha de siete de junio de 2019, 137 años después de que se colocara la primera piedra. 

La concesión conlleva además el pago de 4,6 millones de euros por el permiso, otorgado en concepto de gran rehabilitación, y se establece el terreno edificable en la cantidad de unos cincuenta y tres mil quinientos metros cuadrados aproximadamente, con una altura máxima de 172 metros. Además, se ha aprovechado para establecer el uso al que se va a dedicar la construcción, que será básicamente el de templo visitable, aunque contará con un espacio de unos 378 metros cuadrados que estarán destinados a uso comercial, con acceso exclusivo desde la propia basílica. 

No podemos dejar de preguntarnos, sin embargo, como una construcción tan importante y evidente ha estado durante tantos años en una situación ilegal, como nadie respondió a la primera solicitud de licencia de obras, y cuál ha sido el motivo por el que finalmente esa situación se ha regularizado, sobre todo, teniendo en cuenta que esta basílica es uno de los monumentos con más afluencia turística de España. Y precisamente por la gran afluencia de público con la que cuenta este precioso monumento español, es por lo que el Consistorio solicitaba de su patronato el pago de los 36 millones de euros, ya que el uso del espacio público se ha visto completamente alterado y necesita una renovación en cuanto a transporte público, mejora de los accesos de metro, reurbanización de las calles circundantes y mayores servicios de limpieza y vigilancia a su alrededor.