DELITO DE ROBO E IDENTIDADES

El robo de identidad, también llamado delito de usurpación de estado civil o de identidad consiste en la acción apropiarse una persona de la identidad de otra, haciéndose pasar por ella para acceder a recursos

6 FEB 2023 · Lectura: min.
DELITO DE ROBO E IDENTIDADES

Delito de robo de identidad, ¿qué es y cómo evitarlo?

El robo de identidad es un delito que afecta a millones de familias cada año. Te contamos cuándo es delito y cuándo no, y cómo evitarlo.

Es posible que hayas oído hablar del robo de identidad, también conocido como suplantación de identidad. De forma resumida, tiene lugar cuando una persona obtiene, transfiere, posee o utiliza información personal de otra persona, de manera no autorizada. Por lo general, la suplantación de identidad tiene el objetivo de cometer fraudes, ofensas u otros delitos.

Pero, ¿en qué consiste exactamente? Y, ¿cuándo se considera delito? ¿En qué ámbitos suele ocurrir? Si quieres descubrir esto y mucho más, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

¿Qué es la suplantación de identidad?

Suplantación de identidad, robo de identidad…, es un delito que afecta a millones de familias cada año, incluso en más de una ocasión. Como ya adelantamos, consiste en hacerse con información personal de otra persona sin su consentimiento, generalmente para cometer un fraude.

Es cierto que, a día de hoy, el robo de identidad es muy común debido a las redes sociales y todas las plataformas online. En ellas, quien comete el delito se haría pasar por alguien que no es. Pero no solo esto, puesto que también puede darse suplantación de identidad, presentando documentos fiscales en nombre de la víctima.

En España no hay una regulación específica que trate el robo de identidad, pero lo recoge el Código Penal en su artículo 401, que dice lo siguiente:

El que usurpare el estado civil de otro será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años.

Pero, ¿qué quiere decir usurpar el estado civil? Esto se refiere a apropiarse de las cualidades de una persona real, pretendiendo ser esta en diferentes actos jurídicos. Cabe destacar que la pena por este delito, de usurpación de la identidad, puede ir desde seis meses hasta tres años de prisión.

¿Cuándo se considera delito y cuándo no?

Pero, al no haber una regulación concreta acerca del robo de identidad, ¿cómo saber qué es delito y qué no? Realmente, no hay un criterio uniforme acerca de qué es y qué no suplantación de identidad, qué se puede sancionar y qué no.

De todas maneras, diversas sentencias del Tribunal Supremo esclarecen el tema. Se dice que, para que sea delito, tiene que darse la permanencia. Es decir, la usurpación ha de alcanzar la totalidad de las facetas que componen la identidad humana.

El usurpador tendrá que hacerse pasar por la otra persona en su totalidad porque, si el usurpador solo adquiere esa falsa identidad para llevar a cabo unos actos concretos y determinados, no será fraude.

En otras palabras, solo podremos hablar de delito de robo de identidad cuando una persona adquiera toda la personalidad de la víctima, para todos los efectos, actuando como esa persona a la que ha robado la identidad.

Robo de identidad y redes sociales, ¿es o no es delito?

Las redes sociales, los perfiles digitales…, dan una inmensa facilidad para suplantar la identidad de otra persona. Es tan fácil como utilizar fotos de terceros y crear perfiles ficticios. Pero, ¿es esto delito?

En el apartado anterior hemos comentado que solo se trata de delito de robo de identidad cuando la usurpación es permanente, no cuando se llevan a cabo acciones concretas. Crear un perfil falso sería una acción concreta y, por tanto, no se considera delito.

Las áreas en las que se suele dar el robo de identidad

La suplantación de identidad, cuando más se realiza, es para fraudes bancarios. A través de usurpar la personalidad de terceros, se obtienen de forma fraudulenta los datos de cuentas bancarias.

Una técnica muy utilizada actualmente es el phishing. Es un fraude informático a través del correo electrónico, mensajes, etc., por el que se busca adquirir información sensible de las víctimas. Por ejemplo claves, datos de cuentas, de tarjetas de crédito… Para ello, el usurpador se hace pasar por alguien conocido o por una institución de confianza.

Recomendaciones para evitar el robo de identidad

Los robos de identidad son muy comunes, más de lo que nos gustaría, en materia bancaria. Es por ello que, en este artículo, ponemos el foco en cómo evitar la usurpación y evitar fraudes bancarios.

En primer lugar, ¿cómo saber si se ha producido una suplantación de identidad? Para asegurarnos de que todo está en orden, debemos comprobar frecuentemente lo siguiente:

  • El extracto bancario, observando por si hubiera algún movimiento sospechoso
  • Las facturas, para identificar cargos de compras que no se han producido
  • La actividad online, como las sesiones activas en distintos dispositivos
  • El correo, postal y electrónico

Aun así, hay una serie de factores que puedes tener en cuenta para tener menos probabilidad de sufrir un robo de identidad que desemboque en un fraude económico:

  • Utiliza contraseñas complejas
  • Si la página web no parece o no es segura, evita introducir datos personales o hacer transacciones
  • No introduzcas datos personales y bancarios cuando utilizas una red Wi-Fi pública
  • Si te llega un enlace sospechoso desde un correo electrónico, mensaje o red social, no introduzcas tu nombre de usuario o contraseña, ya que es uno de los métodos del ya mencionado phishing
  • Si te hacen una entrevista, que puede ser telefónica u online, no introduzcas información personal
  • Ten precaución con los documentos que tengan una firma personal o huella digital
  • Utiliza el sistema de autenticación en dos pasos, el más seguro
Escrito por

VIGIOLA ABOGADAS.

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