¿Sabes qué es la cláusula suelo?

Como a estas alturas ya todos sabemos, esa cláusula ha sido declarada nula por los tribunales precisamente por considerarse una clausula abusiva y que no establece reciprocidad entre el cliente y el banco, pero ¿qué significa eso?, ¿en qué consisten este tipo de cláusulas?

Para poder llegar a entender qué es una cláusula suelo, primero tenemos que entender de qué forma funciona un préstamo bancario en general, sin importar si es hipotecario o no, pues funcionan de igual forma. Su funcionamiento es muy básico y la mayoría de la gente lo conoce, el banco (prestamista), presta al cliente (prestatario) una cantidad determinada de dinero pactada entre ambos, y luego el prestatario tendrá que devolver al banco ese dinero más la suma de unos intereses como pago por haber dispuesto de ese dinero. En el caso de los préstamos hipotecarios, la especialidad que los diferencia de los préstamos personales, es que se constituye ante Notario una garantía especial de que se va a cumplir con la devolución de ese dinero y se van a abonar los intereses pactados.

Por tanto, como vemos, el interés es el beneficio que el banco obtiene por habernos prestado su dinero, y aquí es donde entran en juego las cláusulas suelo. El interés que se va a abonar a lo largo de la devolución del préstamo se fija en las condiciones que se firman, y en el caso de las hipotecas suele establecerse como la suma de un porcentaje (diferencial) más el llamado Euribor. Por ejemplo, en una hipoteca en la que se pacte un diferencial del 1% más el Euribor, si el Euribor es el 0.25%, el interés que se estará pagando mensualmente por el préstamo será del 1.25%. En estos casos los bancos pueden hacer dos cosas, no limitar nunca este porcentaje arriesgándose a que en caso de que el precio de Euribor baje mucho cobrar un interés muy bajo a sus clientes, o limitar la bajada de intereses estableciendo una condición del tipo "en cualquier caso, el interés nunca será inferior al 2.5%", para así asegurarse que como mínimo siempre van a cobrar un determinado porcentaje en intereses. En el ejemplo anterior hemos dicho que a esa hipoteca correspondía pagar un interés mensual del 1.25%, pero si el préstamo incorpora esta cláusula, el interés que se pagará será del 2.5% siempre que el Euribor este en 1.5% o por debajo, pero si el Euribor estuviera a 2 puntos pagaría 3% de intereses mensuales.

Es decir, se establece un límite que hace que el precio que se paga en intereses nunca pueda bajar de una determinada cantidad, y esto es lo que se conoce como cláusula suelo, debido a que establece un suelo del que nunca se va a poder bajar. Hemos de decir, que es cierto que también existen las llamadas cláusulas techo, que establecen un tipo de interés máximo por encima del que nunca se va a poder subir. Pero en estos casos normalmente este tipo de clausulas o son tan altas que nunca se llega a esos máximos, por ejemplo un techo del 15%, o sólo se consiguen ligadas al pago de unos determinados contratos de seguro. Como suelen decir en las películas americanas de Las Vegas, "la banca siempre gana".

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