Estamos divorciándonos después de 13 años de matrimonio en el cual cuando nos casamos no firmamos bienes separados. El coche que compartíamos está a mi nombre y ella me exige que es un bien común y que tenemos que seguirlo compartiendo hasta que un juez lo decida. El motivo de separación fue debido a su múltiples infidelidades. Yo no quiero compartirlo, considero que tengo el derecho de quitárselo hasta que un juez diga lo contrario. ¿Puedo quitárselo? ¿Podría perder el coche?
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Todos los bienes adquiridos constante el matrimonio forman parte de la sociedad de gananciales, por lo que les corresponde el 50% de su propiedad, salvo los adquiridos por herencia o donación que serían privativos de cada cónyuge.
El divorcio en España se obtiene sin tener que alegar causa alguna.
Si no llegan a un acuerdo para realizar la liquidación de los bienes comunes, tendrá que procederse a la liquidación judicial, procediendo a la venta del activo y repartiéndose el lo obtenido al 50 %.
Buenos días José María.
Si viven en una comunidad de régimen común, no existe separación de bienes y por tanto los conseguidos estando casados son de propiedad compartida. Debido a ello usted por si mismo no puede decidir si un bien es solo suyo sino que debe esperar al convenio de separación que se dicte en la sentencia del procedimiento judicial.
Si lo desea pude ponerse en contacto con nosotros, ampliarnos la información y de ese modo poder orientarle mejor, e incluso poderle llevar el caso. Saludos.
Lo más probable, siempre que no vivan ustedes en Cataluña o Baleares o en algún otro lugar con especialidades de derecho foral (pocos), es que el régimen económico matrimonial sea el de gananciales. En él todo lo adquirido durante el matrimonio con el producto del trabajo de cualquiera de los cónyuges o con el de otro bien ganancial, es, a su vez, ganancial y por tanto en copropiedad al 50%. En consecuencia: no, no tiene derecho a quedárselo antes de la sentencia firme de divorcio. Y debo añadir que la infidelidad, por más que duela, es del todo irrelevante: no es precisa ninguna razón para divorciarse hoy en día, ni se puede, judicialmente ni extrajudicialmente, "castigar" a nadie por ello.