El juez ya sabía la sentencia antes de celebrarse el juicio

Hola, soy Emi.
Me separé en el 2010 de mútuo acuerdo confeccionamos el convenio: 200€ por niña (son dos) mas gastos extras y visitas del padre cada dos fines de semanas y vacaciones escolares mitad cada uno, los dos vivíamos en la misma localidad (Terrassa), yo me fuí de casa de sus padres con las dos niñas (una de dos años y otra de 5) a vivir con mi madre en su piso, pues no estábamos haciendo una casa que al final resultó un fracaso porque el constructor nos estafó y actualmente está sin acabar y en ruinas, por lo que tuvimos juicios con arquitecto, aparejador y constructor. Perdimos contra constructor y aparejador y nos obligaron a pagar costas de los juicios (también de la provincial), con lo que actualmente estoy embargada pagando esta deuda y sin casa.
A los 6 meses empecé otra relación y el padre de las niñas se enfadó y dejó de venir a verlas ni llamarlas (él me dejó porque ya estaba con otra mujer). Esto supuso que las niñas lo pasaron fatal pensando que su padre no las quería, no entendían porqué las había abandonado, y me costó mucho que anímicamente remontaran. Casi al año se puso en contacto conmigo diciendo que no trabajaba, que la pensión la pagaba su pareja y que si quería que él viera a las niñas tenía que cambiarle el convenio reduciendo la pensión. Por el bién de las niñas accedí, para que nunca me echaran en cara que su padre no las veía por mi culpa, con lo que en el 2013 firmé el convenio reduciendo la pensión por varemos (mínimo de 90€ por niña si no trabajaba y si trabajaba habían unos tramos), también quiso reducir el periodo de visitas de las niñas (solamente 15 días en agosto, la mitad de vacaciones navidad y un fín de semana cada quince días). Aún sin tener trabajo se fué a vivir de Terrassa a Olot.
En el 2016 recibo un burofax de su abogada donde me comunica que se ha ido a vivir a Peñíscola, por lo que quiere reducir las visitas a un fín de semana al mes (pagando 90€ por niña), o bien, que le pague la mitad de la gasolina y hotel si es necesario para que venga a verlas. Inmediatamente después del burofax, como no le respondo, deja de venir el fín de semana que le tocaba a las niñas, y decidí al siguiente irnos con las niñas a un hotel para que se lo pasaran bien y olvidaran un poco la situación. Precisamente ese fín de semana se presentó a buscarlas y no estábamos, seguidamente le envió unos wassaps a mi hija grande (entonces tenía 10 años) diciéndole que ya recibiría yo noticias de los juzgados. Así fué, me puso una demanda alegando que no venía a buscar a las niñas porque mi pareja y yo lo habíamos amenazado de muerte tanto a él como a sus padres y que cada vez que venía le producía ansiedad y presentó un informe psicológico del 2012 (de una amiga suya psicóloga). Total que no ha visto ni telefoneado a las niñas hasta el día de hoy. Otra vez mis hijas lo pasaron fatal, ya que veían a sus amigas con padres separados con una relación "normal" y ellas era como si no tuviesen padre, la figura paterna la veían reflejada en mi actual marido que es quien las ha criado. A todo ello han necesitado ayuda psicológica para superar que su padre nuevamente las ha abandonado. El pasado día 24/06/2018 tuvimos la vista del juicio donde nosotros aprovechamos para solicitar aumento de pensión, ya que sospechábamos que tenía ingreso extras con una página web que había creado en la que se ofrecía como entrenador personal (entrenando a personajes de élite), haciendo entrevistas y vendiendo productos.
Primero entraron los letrados y cuando salieron me comentó mi abogado que ahora el padre de las niñas quería verlas un mes en vacaciones y que el juez les había comunicado que sí o sí las niñas tenían que retomar las visitas con el padre, que aunque entráramos a juicio era con lo que nos íbamos a encontrar.
Decidí entrar a juicio, ya que mis hijas no quieren volver a saber nada de su padre, ni de sus abuelos paternos (que también las dejaron tiradas con las maletas hechas unas navidades), sobre todo la pequeña (tiene 9 años a punto de hacer 10) que es la que más le ha costado superar la situación, solamente quería ganar tiempo y si hacía falta ir a la audiencia provincial, pues iríamos. Mi hija mayor de 12 años vino, mi abogado le propuso al juez hablar con ella, pero el juez se negó.
Mi sorpresa fué que en el juicio no pude exponer nada, ni me preguntaron, ni se me tuvo en cuenta. Se limitó la abogada del padre de las niñas a hacerle preguntas referentes a su situación personal (económica), él repitió gritando delante del juez que no veía a sus hijas porque yo le había amenazado de muerte y no se las dejaba ver, que no había trabajado en tres años (tiene varias profesiones), que vivía de sus padres y de los servicios sociales y que ahora hacía dos meses que había empezado a trabajar. Mi abogado se limitó a preguntarle por su página web y en ningún momento comentó nada del estado de ánimo de las niñas, de su voluntad, simplemente se limitó al tema económico.
La sentencia la tuve al día siguiente: el juez me condena a pagar las costas (cosa que tengo entendido que no es habitual), y él tiene derecho a llevarse a mis hijas 15 días en julio, 15 en agosto, vacaciones de navidad a medias y semana santa a medias.
Mi hija mayor tiene miedo de ir con su padre (por todo lo que vé en las noticias) y la pequeña no quiere ni oír hablar del tema.
¿Qué me puede pasar si no dejo que se vallan?, ¿vale la pena ir a la provincial?, me han dicho que normalmente es perder el tiempo. ¿Es posible que mi abogado no actuara bien?
De momento he pedido una entrevista con la asistenta social a ver si nos puede echar un cable.
Mi opinión es que la justicia en este país solamente es para los sinvergüenzas, y ladrones de guante blanco.
Gracias.