¿Qué necesito saber para imprimir mi propia obra?

Dicen que son tres los grandes sueños que todas las personas queremos cumplir en nuestra efímera existencia, a saber, plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

30 MAY 2017 · Lectura: min.
¿Qué necesito saber para imprimir mi propia obra?

En realidad, y en función de la forma en que lo miremos, realmente sólo queremos una cosa, llegar a ser inmortales a través de nuestro recuerdo, que perdurará por muchos años encerrado en esos tres importantes deseos, sobre todo el de escribir un libro.

Mucho hemos hablado sobre los hijos a lo largo del tiempo, y plantar un árbol no tiene mayor importancia legal. Por ello, hoy vamos a tratar el tema de qué es lo que necesitamos saber para imprimir nuestra propia obra. A efectos legales, realmente tampoco es mucha la información que necesitamos, pero si has escrito un libro, sabrás la cantidad de tiempo que se le dedica a ese pequeño ser indefenso. Se ponen muchas ilusiones en ello y queremos que todo salga perfecto y que a nadie se le ocurra plagiar nuestra idea e introducirla en el mercado como suya, así que allá vamos con los consejos para protegerla legalmente.

Ante todo, queremos decir que este no es un artículo dedicado a la autopublicación, ni vamos a hablar de los pasos que ello conlleva. Más que nada porque no es nuestro campo de actuación y esa información puede recabarse de cualquiera de las muchas empresas que dedican a ello y que pueden encontrarse en Internet. Desde aquí sólo vamos a hablar de la forma en la que se debe de proteger la obra antes de comenzar el proceso de buscar una editorial que maquete, edite e imprima nuestra obra.

Lo primero que debemos hacer en cuanto consideremos que nuestra obra está terminada, es acudir al Registro de la Propiedad Intelectual, antes de que la misma salga de nuestro dominio. El Registro de la Propiedad Intelectual depende del Ministerio de Educación Cultura y Deporte y su función principal es la de proteger los derechos de propiedad intelectual del autor de una obra. Aunque no sólo sirve para obras literarias, también pueden registrarse en el mismo otras obras como composiciones musicales, teatrales, etc.

Es cierto que este paso no es obligatorio, pero sí es muy recomendable, dado el hecho de que es un registro público que actuará como una prueba cualificada de la existencia y autoría de la obra frente a cualquier otra persona que pretenda tener cualquier derecho sobre la misma. Evidentemente, en el caso de que alguien intentara plagiar nuestra obra existen otros medios de prueba, pero el hecho de que la misma esté registrada facilita mucho el trabajo de nuestro abogado en un posible juicio por plagio, sobre todo en este tipo de obras escritas. Por ejemplo, en el caso de un grupo que compone una canción y una productora les maqueta un disco, pero no la registran; si un grupo de mayor fama le plagia la canción (cosa que ha ocurrido en multitud de ocasiones), los autores podrían fácilmente usar como prueba la grabación en soporte digital que la productora realizó de su canción para probar que ellos fueron los autores reales de la misma. Pero en el caso de un libro, puede que lo plagie el propio editor al que se envíe para su evaluación, y si no lo hemos registrado previamente es mucho más difícil probar que nosotros fuimos los autores materiales de esa obra.

Por tanto, si te has decidido a entrar en el mundo de la literatura y tienes a tu pequeño esperando, esperamos que nuestro artículo te haya resultado de interés ¡y tu obra salga al mundo por la puerta grande!

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Escrito por

Jennifer Alarcón

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