¿Qué debes tener en cuenta cuando compras por Internet?

Tanto es así que, cada día dependemos más de dichas tecnologías para nuestra vida diaria en acciones tan simples como hacer la compra. Hace unos años pocos se imaginaban que llegaría el día en el que ir al supermercado no sería necesario, y ese día ya ha llegado, pero ¿qué hemos de tener en cuenta cuando compramos por Internet?

Precisamente por el hecho de que cada vez son más las personas que se animan a las compras por Internet, cada vez son más los piratas informáticos que atacan los ordenadores, o dispositivos electrónicos conectados a la Red, con el fin de robar los datos bancarios de los usuarios y saquear sus cuentas corrientes. Por desgracia, es absolutamente imposible tener la certeza de que tus datos están protegidos al cien por cien, pues en el momento menos oportuno puedes encontrarte con ciertos cargos en tu cuenta bancaria que tú no has realizado, por ello te damos unas pequeñas claves que te permitan mantener al mínimo los riesgos contraídos con las compras on-line.

Lo primero de todo es, siempre asegurarse de la confianza de la página web que estamos visitando. Tratar en lo posible de evitar sitios desconocidos o que nos generen poca confianza. Una forma de evaluar la confianza de una página web es buscar información en blogs o foros sobre esa página, siempre habrá quién haya hecho compras en ella y pueda hablar sobre su experiencia. Si las opiniones positivas son muy pocas, o no existen referencias, desconfía y no compres en esa página, más aún si ofrece chollazosy productos muy interesantes a precios demasiado económicos, pues puede tratarse de una página falsa que luego no realice envío alguno o que los artículos que venda sean falsos y sin garantías.

Otra de las formas de asegurarse de la seguridad de la página es comprobar sus certificados de seguridad, para ello necesitamos asegurarnos de que en la barra de la dirección nos aparece un candado cerrado, así como que la dirección comienza por https, esto nos indica que a priori, podemos confiar en esa Web.

Además, antes de comprar deberías de comprobar las condiciones de venta, gastos de envío, política de devoluciones, etc que esa página ofrece. Debemos puntualizar que todos los objetos nuevos comprados por Internet en España gozan de la protección de la garantía legal obligatoria de dos años. Por ello, si por ejemplo compramos on-line un rizador de pelo a una cadena de electrodomésticos, éste tendrá exactamente la misma garantía que si lo hubiéramos comprado en la tienda de la franquicia. Esto se aplica también a otros derechos como el de desestimiento, por el que si una vez llegado el producto a casa no nos convence, tenemos derecho a su devolución y recuperar nuestro dinero. Este derecho hemos de tener en cuenta que en ciertos artículos de higiene íntima, consumibles, películas, libros, etc puede estar limitado a que el artículo no haya sido desprecintado.

Por último, si te has asegurado de que la tienda es de confianza, y tiene una buena acogida y buenas referencias en la Red, y has encontrado el producto que deseabas, llega el momento del pago. En este escalón sólo te queda asegurarte de que nadie pueda pescar tus datos bancarios a través de un posible virus informáticos en la página o en tu propio ordenador. Por ello, para asegurar un extra de tranquilidad en nuestras compras, una de las recomendaciones que más importantes nos parece es la de nunca usar tarjetas de crédito o débito vinculadas a nuestra cuenta bancaria principal. Esto se debe básicamente, porque en caso de que nuestros datos hayan sido pescados, cuanto menos dinero haya en la cuenta mejor. Sin embargo, pocas son las personas que tienen varias cuentas bancarias, pues su mantenimiento suele ser caro si no se vincula a nóminas y otros productos bancarios. Por ello, para sortear este problema se hace absolutamente recomendable el uso de tarjetas monedero o virtuales, que se pueden contratar con nuestra propia entidad bancaria y en su mayoría son gratuitas. El funcionamiento de estas tarjetas es clave, ya que aunque poseen una numeración como la de una tarjeta clásica, sólo pueden usarse si disponen de saldo. Es decir, son tarjetas recargables con las que el límite de dinero que puede usarse es el del saldo que le hayamos precargado. Otra opción de tranquilidad para el pago es el uso de plataformas fiables como Paypal, que procesan el pago como intermediarios, de forma que el vendedor nunca va a tener acceso a tus datos bancarios.

Esperamos que estos consejos que os hemos brindado os sean de utilidad y vuestras compras on-line se vuelvan más seguras.