Prevención de riesgos laborales: una guía práctica

En nuestro artículo de hoy vamos a hacer un breve resumen sobre la prevención de riesgos laborales, qué es, quién está obligado a ella, que normas la rigen, etc.

En primer lugar vamos a lanzar una definición de qué es y en qué consiste este amplio concepto. Se trata de una disciplina cuyo primordial y único fin es el de contemplar los riesgos físicos o emocionales que presenta un determinado puesto de trabajo, de forma que una vez identificados puedan evaluarse y tomar las pertinentes medidas de seguridad que los eviten o los reduzcan al mínimo. Es decir, se trata de garantizar siempre y en todo caso la máxima seguridad y salubridad para los trabajadores mientras están desarrollando sus obligaciones laborales. Estos riesgos básicamente se dividen en riesgos físicos o riesgos psicológicos. Los físicos son los relativos a cualquier accidente o lesión que se pueda producir durante el desarrollo del trabajo, también las enfermedades físicas que se causen por el mismo. Como ejemplo podemos hablar de una caída desde un andamio de un albañil, un corte en el brazo de un cocinero o una contractura cervical de un administrativo. Los riesgos psicológicos por el contrario son aquellos referidos a las enfermedades o trastornos mentales que pueda ocasionarnos el trabajo, el más habitual es el estrés en ciertos trabajos demasiado demandantes.

Por otra parte se pueden dividir los riesgos laborales en enfermedades profesionales o accidentes laborales. Las enfermedades profesionales son esas enfermedades que se producen como consecuencia de las condiciones que rodean al puesto de trabajo, por ejemplo, afecciones lumbares en el caso de un albañil. Existe una lista que recoge qué enfermedades se consideran profesionales según las posibles causas de las mismas, este listado lo podemos encontrar en el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro. Los accidentes laborales, por el contrario, son aquellos sucesos imprevistos que ocurren durante las horas en las que se desempeñando la actividad laboral o durante los desplazamientos que realizados para llegar del domicilio al trabajo y viceversa (in itinere), y que por supuesto tiene consecuencias negativas para la salud y el bienestar del trabajador. En este caso pueden tratarse de sucesos como un atropello durante el trayecto, la caída de un trabajador por unas escaleras, o cualquier otro suceso en esas líneas.

El trabajador tiene el derecho de que se respeten

Dado que se trata del derecho al trabajador a realizar su actividad laboral en condiciones óptimas de seguridad, salubridad y salud, es un deber que incumbe al empresario, que será el encargado de proporcionar esa cobertura y protección a sus trabajadores. Estas acciones pueden ir enfocadas a la seguridad de las propias instalaciones de la empresa, lo que es común para todos los trabajadores, o hacia la prevención individual, o las medidas que deben de tomar los propios trabajadores según su puesto de trabajo. Esto es porque no es lo mismo el puesto de contable o administrativo que el puesto de chofer o de mozo de almacén, y se necesitan por tanto distintas medidas de protección en cada uno de los casos.

Esta disciplina está regida por multitud de normas que desarrollan los diversos aspectos que se incluyen en la prevención de riesgos laborales, como pueden ser la utilización por los trabajadores de los equipos de protección individual, la protección de los trabajadores contra la exposición a ciertos productos químicos, las normas que regulan quien y como se puede prestar los servicios de prevención, etc. Pero los pilares básicos y fundamentales de la disciplina los encontramos en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales; y en la Ley 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales. Como decimos, en estas dos normas se encuentran los principios de la prevención de riesgos laborales, siendo el resto de normas de desarrollo y de clarificación de los conceptos contenidos en estas. Ello es porque una norma no puede tratar todos los aspectos de una disciplina, pues sería muy complicado abarcarlo todo y acabaría por no ser práctica, por lo que se sientan las bases en una norma primera, y a partir de ahí, se va desarrollando el resto de la disciplina y los aspectos menos fundamentales y más cambiantes en otro tipo de normas de desarrollo como los Reales Decretos.