Las mujeres en la carrera judicial, ¿hay paridad?
Hoy analizaremos el informe sobre la estructura demográfica de la carrera judicial con datos actualizados a uno de enero de 2018.
Tras ojear el informe, hay varios datos en él que nos sorprenden y de los que hoy vamos a hablar. En este informe se analiza la composición del cuerpo de jueces y magistrados, separándolos por edad y género, que se hayan en activo en la actualidad, aunque también se analizan otras situaciones administrativas, como los servicios especiales o las excedencias voluntarias por cuidado de hijos.
En primer lugar, en cuanto a la totalidad del cuerpo activo de jueces y magistrados, está compuesto por un total de 5.377 profesionales, de los que 2.858 (53,2%) son mujeres y 2.519 (46,8%) son hombres. El punto curioso de este dato es que se ha producido una inversión de los porcentajes con respecto a los datos referidos a uno de enero de 2008, justo hace diez años el porcentaje de mujeres era de 46,8% y el de hombres del 53,2%. Aunque esa inversión se ha conseguido gracias al aumento de mujeres que han entrado en la carrera judicial en los últimos años, pues si además de hacer la división por género, la hacemos por edad, nos encontramos con datos tan dispares como que en la franja de 61 a 70 años sólo un 25,3% son mujeres, y más aún, en la franja de 71 o más, sólo el 7,1%. Se invierte la tendencia en las franjas desde los 20 a los 50, en las que los porcentajes rondan el 64-65% de féminas.
Sin embargo, un dato que ha llamado nuestra atención de forma muy desagradable, ha sido el relativo a los jueces y magistrados en excedencia voluntaria por cuidado de hijos. Y lo ha hecho porque a nuestro parecer demuestra que nuestra sociedad realmente no ha cambiado los valores en cuanto al rol de la mujer en la familia, pues del total de 17 personas que se hayan en esa situación administrativa, no se cuenta ni un solo hombre entre ellas. Algo sobre lo que queríamos llamar la atención especialmente, sobre todo en cuanto a igualdad se refiere.
Otro de los datos negativos que podemos destacar es que las mujeres suelen ocupar plaza en juzgados, y no en los grandes tribunales, pues sólo un 27,4% son mujeres en los órganos centrales, frente al 72,6% de hombres. Por ejemplo, el 14,5% de los magistrados son mujeres en el Tribunal Supremo, aunque en el caso de la Audiencia Nacional, el porcentaje sube al 38,5%. Por contrapartida, en un 74,5% de los jueces de los juzgados de violencia sobre la mujer, son mujeres.
Como vemos, los números parecen indicar que poco a poco la mujer se va integrando en la carrera judicial, siendo en la actualidad ligeramente superior el número de mujeres que acceden al de hombres, aunque lejos de igualarse en los altos tribunales al número de hombres que forman parte de sus filas. No podemos olvidar que se trata de una carrera en la que las jubilaciones pueden retrasarse hasta edades muy avanzadas, lo que hace que la igualdad vaya a tardar unos años más en alcanzarse.