La comunidad educativa balear unida en contra del TIL

Tras tres semanas de huelga la comunidad educativa de Baleares ha decidido suspender de forma temporal la huelga que iniciaron el pasado 16 de septiembre.

 Tres semanas de huelga y siete reuniones de negociación fracasadas con la Conselleria de Educación, la Asamblea de Docentes y dos sindicatos. La huelga queda suspendida de forma temporal, pero no las movilizaciones.

Más de 20 días de protestas y un parón en el sistema educativo sin precedentes para protestar  contra el Decreto  Ley de Tratamiento Integral de Lenguas, aprobado por el Gobierno y el Parlamento balear, conocido popularmente como el “decreto del trilingüísmo”, que supone el fin del modelo de inmersión lingüística en catalán.

La aplicación de este decreto implica la equiparación de forma proporcional en las aulas del uso del castellano, catalán e inglés. El presidente de la comunidad autónoma de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, defendió que con el TIL se ha optado por la libertad y la elección, y no por la inmersión lingüística en catalán.

La huelga finalizaba con la lectura de un manifiesto consensuado entre docentes, padres y alumnos en el que la comunidad educativa acusaba a la Conselleria de Educación de bloquear las negociaciones en las seis reuniones que se han llevado a cabo, entorpeciendo de esta manera el trabajo para buscar un consenso y una solución al problema.

¿Qué es el TIL?

El TIL, Tratamiento Integral de Lenguas, es un decreto que tiene como objetivo aplicar el trilingüismo en la educación no universitaria. De esta forma los estudiantes recibirán la educación en castellano, catalán e inglés de manera proporcional.

El decreto ley aprobado por el Gobierno Popular de las Islas Baleares contempla que las asignaturas se impartirán de forma proporcionada en un 30% cada lengua. El margen del 10% será determinado por cada centro.

Este tratado fue aprobado por la mayoría popular en el Parlamento.

¿Por qué una huelga?

El pasado 16 de septiembre ante el rechazo del TIL, la Asamblea de Docentes, STEI-i, la Plataforma Crida, CC.OO, UGT y ANPE convocaron una huelga indefinida de maestros a la que se sumaron los alumnos. El motivo de esta huelga era la protesta pública sobre la aplicación de este sistema trilingüe y los recortes en la educación. Los convocantes defienden el inglés en las aulas, pero no creen que los centros cuenten con los medios necesarios para poner en marcha de forma exitosa este nuevo sistema. Reclaman profesores con una mayor formación en inglés, así como una implementación progresiva del nuevo tratado.

Entre otras demandas destaca la derogación de la ley de símbolos de las Islas Baleares. Una nueva ley que prohíbe que los centros educativos exhiban símbolos que no sean los oficiales. Así pues, para los colegios que se atrevan a mostrar una “senyera” podrán ser multados con hasta 10.000 euros.

La demanda del sistema educativo en el proceso de negociación

Durante las tres semanas en que la mayoría de las aulas quedaron vacías, y las calles tintadas de verde, las reuniones entre los representantes del sistema educativo balear y la Conselleria de educación se dieron hasta en seis ocasiones.

En este proceso de negociación en el que se pretendía consensuar un acuerdo parcial que permitiera poner fin al bloqueo educativo, las demandas del colectivo educativo fueron firmes.

La primera demanda fue la retirada del TIL. Se pretendía prescindir del TIl y potenciar los programas de lenguas extranjeras que, según la comunidad educativa balear, estaba dando resultados. Ante la negativa del ejecutivo de Bauzá, se solicitó una suspensión temporal tal y como ordenaba el Tribunal Superior de Justicia. La negativa no tardó en llegar.

Entre las demandas también destacó la voluntariedad del nuevo tratado en educación infantil. La negativa no se hizo esperar.

La cuarta propuesta ponía sobre la mesa la voluntariedad en todos los niveles: la respuesta fue no. Y la quinta y última, el viernes 4 de octubre, fue plantear un referéndum en todos los centros, en el que se votase si se quería una aplicación total, parcial o nula del TIL: De nuevo, la respuesta fue no.

El Gobierno Balear no cede

El presidente de Gobierno Balear no cede ante la voluntad de implementar el nuevo Decreto Ley. A su parecer este modelo opta “por la libertad” y no por la inmersión lingüística en catalán. Bauzá pretende así lograr un “equilibrio lingüístico” entre las dos lenguas oficiales de las Islas y el inglés.

El equipo de Gobierno no cede ante las protestas de la comunidad educativa que por primera vez se ha unido con una fuerza nunca vista. El Gobierno argumenta que la legitimidad que les confiere la mayoría absoluta del PP le avala para implementar este modelo educativo y aboga por la mayoría silenciosa que sigue confiando en él.

Fin de la huelga

Ante la negativa  del Gobierno Popular Balear que ha supuesto la negación de cualquier alternativa u acuerdo parcial propuesta por los representantes del sistema educativo Balear, la huelga ha llegado a su fin. Los portavoces definen esta decisión como un  acto de responsabilidad, y se reservan la opción de reiniciar la huelga cuando se considere oportuno. No se ha determinado en qué casos se convocaría de nuevo, tanto de forma puntual como indefinida, por razones  tácticas.

Escasos logros de la huelga

Para los participantes de esta huelga, el principal logro ha sido la capacidad de movilización que ha contado, por primera vez, con la colaboración de las cuatro islas. Una coordinación ejemplar que ha sido bautizada como “La Marea Verde”.

Después de tres semanas de movilizaciones, la comunidad educativa balear no está dispuesta a renunciar, y seguirán las reuniones cada lunes con la Conselleria de educación con el objetivo de alcanzar nuevos acuerdos.

De momento, los convocantes no han conseguido ninguno de los objetivos ni demandas efectuadas al Gobierno balear. El TIl sigue en vigor, y la única alternativa es renunciar al TIL por desobediencia civil. Así pues, cada centro votará democráticamente si aplica o no el Tratado de Inmersión Lingüística, mientras se busca una solución que parece ser que no llega.