Hipotecas multidivisas, no era oro todo lo que relucía

En los años anteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria, se popularizó en España una modalidad diferente de hipoteca, la hipoteca multidivisa. Se trata de un negocio bancario complejo mediante el cuál, en líneas sencillas, la hipoteca se somete a otra divisa y a su cotización en el mercado, lo que puede hacer que se paguen una cuota hipotecaria menor debido a unos intereses menores. Aunque en principio parece un negocio redondo para el consumidor, que ve como su cuota hipotecaria es más baja que si la sometiera al euro, no es oro todo lo que reluce, y en caso de que la moneda a la que está sometida la hipoteca incrementara mucho su valor, podría causar que se pagara una cantidad aún mayor que la que nos hemos podido ahorrar hasta ese momento. Se trata de un producto de los ya denominados "tóxicos", por ser altamente complejo y difícil de comprender para los consumidores que no están familiarizados con los mercados financieros y de divisas.

Salvo algunas personas que sí entendían los riesgos que asumían al contratar este producto, la mayoría de los casos las entidades bancarias no facilitaron la suficiente información a los consumidores, que debido a su falta de conocimientos en la materia desconocían el gran riesgo que estaban asumiendo al contratar este producto. En su mayoría, estas hipotecas multidivisas se contrataban en yenes o en francos suizos, y esta segunda moneda es la que mayores problemas está causando en la actualidad. La decisión del gobierno suizo de desmarcar el precio de su moneda del precio del euro ha causado una brusca subida de la cotización del franco suizo, lo que ha provocado que miles de hipotecas multidivisas en francos suizos suban de media entre unos cincuenta y cien euros mensuales.

¿Cómo actuar en caso de que tengamos una de estas hipotecas multidivisas en francos suizos?

Lo primero que tenemos que hacer es comprobar el importe de la cuota y ver el cambio que se ha producido, así como comprobar el resto de condiciones de nuestra hipoteca. En segundo lugar, y dependiendo del tiempo que nos quede para terminar de pagar la hipoteca, así como de la cantidad en la que haya variado, se recomiendan dos cosas:

• La primera de ellas, se trataría de esperar un poco para ver si en el medio plazo el euro vuelve a recuperar su posición para, entonces, plantear un nuevo cambio de divisa.
• La segunda de ellas, se trata de acudir a los juzgados para solicitar la nulidad de la hipoteca por vicio en el consentimiento, ya que en la mayoría de los casos se trata de personas inexpertas en el tema de las divisas y los mercados de valores, a las que en el momento de la contratación no se les facilitó la información suficiente y necesaria para que entendieran de forma correcta el riesgo que estaban asumiendo.

Respecto a esta segunda opción ya existen en los tribunales españoles varias sentencias que efectivamente reconocen esa nulidad, así como igualmente existe ya una sentencia a nivel de la Unión Europea, del Tribunal de Justicia, de fecha treinta de abril, en la que se reconoce la nulidad de una hipoteca multidivisa celebrada en Hungría por estos mismos motivos de desinformación.

En cualquier caso, si eres uno de los afectados por este tipo de hipoteca, puedes unirte a alguna de las plataformas de ciudadanos creadas para prestar asesoramiento y apoyo a los afectados por este tipo de producto bancario, una de ellas es la Plataforma de Afectados por las Hipotecas Multidivisas.