Hace 42 años que en España está reconocido el derecho a la huelga

A raíz de esta efeméride, hoy vamos a hacer un breve comentario sobre los avatares que el mismo ha sufrido desde que empezara la lucha por su inclusión en el sistema jurídico.

Derecho de vital importancia en la actualidad, consiste básicamente en el cese de la prestación de servicios laborales de forma colectiva entre una amplia mayoría de los trabajadores de una empresa, con el fin de ejercer una presión sobre el empresario que les ayude en su capacidad de negociación de las condiciones en las que se están prestando los trabajos.

La lucha por el derecho a la huelga se vincula siempre al movimiento obrero y la izquierda política, que fueron sus más fervorosos defensores no sólo en España sino en el resto de países de Europa. Si bien, hemos de decir que contaron con muy poco éxito al principio, ya que la misma estuvo prohibida hasta bien entrado el siglo XX en la mayoría de países. De hecho, en nuestro país la misma fue considerada como delito de sedición hasta el Código Penal de 1932, momento en el que se despenalizó con algunos matices. Tras la Guerra Civil, y durante los primeros años del Régimen Franquista, se volvió a incluir de nuevo como delito de sedición, aunque nos sorprendería saber que en los últimos años finalmente se despenalizó e incluso se legalizó.

Actualmente, una amplia mayoría de la población concibe el periodo de la Dictadura como muy restrictivo de cualquier derecho, no sin cierta parte de razón, y por ello se suele atribuir la reentrada del derecho de huelga en nuestro país a la llegada de la democracia y la derogación de las leyes franquistas en 1977. Sin embargo, muy pocas son las personas que quizá conocen que antes de ello, como ya avanzábamos, se llegó a despenalizar y aceptar este derecho en la Ley 22/1972, de 10 de mayo, por la que se aprobaba el III Plan de Desarrollo Económico y Social. A través de la misma se introdujo en nuestro sistema jurídico, si bien de forma demasiado tímida, una pequeña pero importante semilla del derecho a la huelga. En concreto, el artículo 24 de este cuerpo normativo decía "Se actualizarán las normas para la ordenación de los conflictos laborales colectivos, incluidos los paros producidos como consecuencia de los mismos, dentro del marco del Ministerio de Trabajo y de la Organización Sindical".

No vamos a obviar que hicieron falta unos años para que se viera un reflejo más intenso de esta inclusión en la legislación franquista, de la mano del Decreto-ley 5/1975, de 22 de mayo, sobre regulación de los conflictos colectivos de trabajo. Pero tampoco sería justo olvidar que con ella por fin se dio una cobertura legal a la huelga en nuestro país. De hecho, no sólo se reguló el derecho a la huelga, sino que también se hizo lo propio con el cierre patronal, siendo ambas regulaciones la base del contenido legal que actualmente continúan teniendo.