Guía para la protección de datos y la prevención de delitos en Internet

Los delitos informáticos están a la orden del día y, por desgracia, cada vez son más las personas que terminan siendo víctimas de los ciberdelincuentes, pero ¿podemos prevenirnos de ello?

23 MAY 2018 · Lectura: min.
Guía para la protección de datos y la prevención de delitos en Internet

Hace unos días la alarma ha saltado para la Policía Nacional, un famoso youtuber pedía por Twitter a sus seguidores que le ayudaran en la grabación de un vídeo hackeando las cuentas de estos. Para ello, les decía que le enviasen a un correo electrónico la información relativa a su nombre de usuario y la clave de acceso para, en teoría, simplemente acceder y colgar alguna publicación graciosa. Prometía no leer mensajes privados ni violar la privacidad del usuario de ninguna otra forma. Sin embargo, esta iniciativa es mucho más peligrosa de lo que puede parecer, pues le están dando acceso privilegiado a toda su información personal almacenada en esa cuenta, e incluso en el caso de que él realmente no acceda a esta, alguien puede llegar a piratear la cuenta de correo electrónico del youtuber y robar todas las cuentas y contraseñas enviadas.

Ante ello, la Policía alertaba mediante la misma vía, en contra de que se compartieran esos datos con desconocidos, pues no sabemos el uso que pueden darle a los mismos. Hoy, hablaremos de una guía que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha realizado, en colaboración con el Ministerio de Interior, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía. En la misma se trata precisamente la protección de datos personales y la prevención de delitos informáticos, e incluso se habla de cómo prevenir ser uno mismo el que cometa un delito informático sin saberlo.

La guía consta de más de cuarenta páginas, a través de las cuáles la AEPD va desgranando conceptos y consejos con los que mejorar nuestra experiencia en el mundo digital. Comienza hablando de la información personal que podemos verter en Internet, muchas veces sin darnos cuenta, y las consecuencias que ello puede acarrearnos. Desde ser víctimas de amenazas, coacciones y acosos, hasta otros delitos mayores como el llamado grooming en el que un adulto se hace pasar por menor de edad para conseguir la confianza de menores de edad a los que pedir fotos, vídeos o audios en situaciones comprometidas o sexuales, con el fin de chantajearles posteriormente para que les envíen otros archivos aún más comprometidos, o incluso tener encuentros sexuales con ellos. Aunque evidentemente no son solo esos los delitos a los que nos exponemos, también pueden producirse injurias, calumnias, delitos de violencia de género, delitos contra la libertad sexual, suplantación de identidad y estafas. En otras ocasiones, los ladrones incluso pueden aprovechar la gran cantidad de información en las redes para perpetrar robos en nuestros domicilios cuando saben que no hay nadie en ellos.

Con el fin de evitar que se produzcan estos, y otros delitos no mencionados, la guía ofrece unos pequeños consejos que mejorarán notablemente la seguridad de nuestros equipos informáticos y de nuestros datos en la red. Entre estos consejos, los más interesantes son

· Mantener los equipos siempre actualizados con las últimas actualizaciones ofrecidas por el soporte de nuestro sistema operativo y navegadores web. Instalar programas de antivirus, cortafuegos y otros elementos de seguridad.

· Leer siempre las políticas de privacidad y protección de datos de las aplicaciones y programas que se instalen. Utilizar contraseñas seguras y nunca facilitarlas a nadie. Sólo navegar por webs seguras y de confianza, asegurándonos que en la barra de dirección sale el icono del candado cerrado.

· Tener cuidado con el uso del correo electrónico, no abriendo correos sospechosos ni sus archivos adjuntos. Por supuesto, no facilitar contraseñas ni información confidencial a través de enlaces contenidos en correos electrónicos, incluso aunque parezcan provenir de nuestras entidades bancarias.

· No facilitar información personal a desconocidos a través de las redes sociales o correos electrónicos, filtrar la información que ofrecemos a través de las redes sociales (como nuestros horarios habituales, dirección, matrícula o imágenes de nuestro vehículo, etc). Mantén desactivados los servicios de geolocalización cuando no los estés utilizando.

Además, entendiendo la AEPD que, en ocasiones, muchas personas pueden llegar a cometer un delito informático sin ni siquiera percatarse de ello, ofrece también una serie de indicaciones para que todos podamos conocer qué comportamientos son los que no están permitidos. Entre los comportamientos que muchos desconocen que pueden llegar a ser delito, el más relevante es el de reenviar imágenes, audios o vídeos en los que aparecen terceras personas, sobre todo en los casos en los que se trate de contenido comprometido o de carácter sexual, sin el consentimiento expreso de estas personas.

Las listas facilitadas no son exhaustivas, pues como hemos dicho, la guía cuenta con más de cuarenta páginas de contenido, por lo que para una mayor información aconsejamos una lectura de la misma, que nos ayudará a hacernos mucho más conscientes de los peligros ocultos en la red y de las formas que tenemos a nuestro alcance para prevenirlos.

abogados
Linkedin
Escrito por

Jennifer Alarcón

Deja tu comentario

últimos artículos sobre actualidad