Football Leaks: Los derechos de imagen, el azote de las estrellas del fútbol
Nos metemos de lleno en el caso Football Leaks
Con el inicio del mes de la Navidad llegaba también el inicio de una época turbulenta para ciertas grandes estrellas del fútbol que no van a pasar estas fiestas muy tranquilas, hablamos de Football Leaks y la investigación desarrollada por un gran conjunto de periodistas de varios países para destapar la corrupción existente en el mundo del deporte rey. Como consecuencia tenemos una opinión ciudadana dividida, y una paradoja con respecto a lo que ha pasado en los escándalos de "corrupción política".
¿Es la sociedad española más permisiva con la corrupción cuando se trata de ídolos y famosos que cuando se trata de políticos? Sabemos que muchos han sido los que han defendido a ultranza a personajes públicos como Messi o Isabel Pantoja, pero ¿Qué va a pasar con los presuntos nuevos implicados como Cristiano Ronaldo, Mourinho, Pepe, James y Neymar, entre otros? No sabemos si la cosa volverá a polarizarse por equipos de fútbol o la sociedad condenará sus actos de la misma forma que lo hacen con los políticos, pero de lo que sí podemos hablar es de qué ha pasado, que actuaciones se están realizando e incluso de las penas a las que se podrían enfrentar los investigados en caso de que se demostrara que efectivamente han cometido algún delito fiscal.
En primer lugar hemos de decir que Football Leaks se trata de una investigación a nivel internacional llevada a cabo por periodistas y no por jueces ni policías, por lo que aunque los datos fueran ciertos no tienen validez legal, y por tanto no se podría sentenciar solamente basándose en los mismos. Es más, el periódico iniciador de las informaciones afirma que ha sido requerido por un juez para paralizar las publicaciones de la información que poseen, dado que es ilícito que lo hagan. Dejando verlo paradójico de la situación ya que al parecer la Agencia Tributaria les ha solicitado que aporten a la investigación iniciada por Hacienda todos los documentos que tengan en su poder. El problema en este caso es complejo, dado que efectivamente puede ser ilícita la aportación de la información y el uso de la misma en la investigación llevada a cabo por la Agencia Tributaria, resultando que de llegar a ser condenados por los hechos puedan recurrir la sentencia sólo por ser inválidos los medios de prueba utilizados.
La Agencia Tributaria está investigando el caso y solicitando documentación para tratar de descubrir si se han cometido delitos fiscales o no, ¿pero que delito se ha podido cometer? Pues según las primera informaciones es más que posible que algunas de las estrellas del fútbol no haya declarado en España los rendimientos obtenidos por sus derechos de imagen. En los deportes de equipo en España se produce una contratación laboral, por el trabajo llevado a cabo por los deportistas, y por otro lado una contratación de los derechos de imagen que se suele hacer a través de la empresa gestora que tiene la cesión de los mismos. Utilizando esta vía de la empresa gestora es como se sacan los ingresos de España evitando tributar por ellos, ya que la empresa gestora tiene su sede en un tercer país en el que la tributación es mínima o incluso inexistente, un paraíso fiscal normalmente. Es decir, el jugador cobra su nómina en España y tributa por ello en España, pero la parte correspondiente a sus derechos de imagen no la cobra él personalmente a través de nómina, sino a través de una contratación mercantil con una empresa a la que él ha cedido la explotación de estos derechos, evidentemente en última instancia esta empresa es propiedad del futbolista, pero es la empresa la que tiene los ingresos y al no tener sede en España no tributa en España sino en el país de su sede. Vamos, se trata de una trama que hace que se cobren cantidades millonarias sin declararlas al fisco español, lo que evidentemente constituye un delito fiscal.
Los delitos fiscales están regulados en los artículos 305 y siguientes del Código Penal, y en ellos se establece que será delito cualquier defraudación a la Hacienda Pública que supere los 120.000 euros, por lo que las defraudaciones que no lleguen a esa cuantía se quedarán como infracciones administrativas. En el caso de los Football Leaks al parecer, las defraudaciones son muy superiores a esas cuantías, por lo que supondrían un delito fiscal, pero además de ello, al tratarse de defraudaciones de más de 600.000 euros, para las que también se han utilizado empresas interpuestas y paraísos fiscales, así como podría incluso llegar a considerarse que se han creado grupos "criminales" en algunos casos,se trata de un tipo especial y agravado. En este segundo caso las penas de prisión podrían ser de entre dos y seis años, además de la evidente multa económica que iría de entre el tanto al sextuplo de la cantidad defraudada.