Estafas en ventas a domicilio a personas mayores

El vendedor a domicilio es una figura típica de antaño, vendían desde libros o enciclopedias hasta colecciones de música o vídeos, hoy ya es casi imposible encontrarse con uno.

17 JUL 2018 · Lectura: min.
Estafas en ventas a domicilio a personas mayores

La figura del vendedor a domicilio era muy importante antes de la era digital, sobre todo porque en su mayoría lo que vendían era la típica enciclopedia que mucha gente aún tiene en su casa, y que servía a grandes y pequeños para satisfacer su curiosidad respecto a una multitud de cuestiones.Con la era de Internet ya nadie necesita acudir a las enciclopedias, pues este es como una enciclopedia gigante en la que puedes encontrar información actualizada al minuto sobre cualquier tema que busques. Sin embargo, siguen existiendo vendedores a domicilio que intentan vender este tipo de productos, y otros, como colecciones de arte o de DVD.

Generalmente estos vendedores buscan un perfil determinado de clientes, gente mayor. El problema que está surgiendo se encuentra en que, en la inmensa mayoría de las ocasiones se aprovechan de esta gente, sobre todo de aquellos que viven solos, no tienen formación ni recursos, y a veces ni siquiera saben leer, para estafarles con productos de precios elevadísimos y contratos de financiación con intereses usureros, todo ello con campañas de venta agresivas y confusas.

Este es el caso de una señora de 82 años, residente en Santander, a la que estafaron con la venta de una colección de libros más DVD y un teléfono móvil, todo ello definido de forma muy abstracta en el contrato y sin ni siquiera especificar marca ni modelo del teléfono. Además, la venta se acompañaba de la firma de un contrato de financiación con intereses excesivamente elevados. El Juzgado de Primera Instancia que conoció del caso resolvió el mismo dando la razón a la mujer y condenando a la editorial y a la entidad financiera a devolverle las cantidades abonadas con intereses, además del pago de las costas del proceso.

Si bien este proceso se llevó por la vía civil, solicitando la declaración de la nulidad del contrato por la infracción de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, así como las normas del Código Civil. Ambas vulneradas por no cumplir con la exigencia de que el contrato de compraventa siempre ha de tener un objeto cierto y delimitado, lo que no ocurría en este caso, pues no se definía claramente que era lo que se estaba comprando, como ya hemos dicho. Lo cierto es que, este caso también podría haberse conducido a través de una denuncia penal, como un delito de estafa.

El Código Penal, en sus artículos 248 y siguientes, califica la estafa como el uso de engaño bastante para para producir error en la otra persona, induciéndola a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. En este tipo de casos, cada vez más denunciados cuando se descubren por los parientes de los afectados,se cumple perfectamente el tipo. Los vendedores se aprovechan de la circunstancia de que se trata de personas mayores con poca formación e incluso analfabetos, que viven solos y no hay nadie con ellos en el momento de la venta. De esta manera, con artimañas como la promesa de hacerles ciertos obsequios, les engañan para que firmen contratos de financiación de los que no les explican las condiciones reales ni el precio siquiera, y de los que, en la mayoría de ocasiones, no les dejan copia.

Ante estas prácticas, lo mejor es alertar a nuestros mayores de que nunca firmen nada sin que previamente una persona de su entorno, como un hijo, haya revisado el contenido del contrato. Y si aun así, consiguen engañarles y que firmen, y nosotros no somos capaces de contactar con la empresa para poder anular el contrato, lo mejor es acudir cuanto antes a un abogado especialista que pueda ayudarnos a anularlo.

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Escrito por

Jennifer Alarcón

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1 Comentarios
  • MOISES martin iglesias

    Hola ayer me visitaron en el domicilio una persona que me regalaba una olla exprés con un pago de 15,90 de gastos de envío, pagados al contado, luego te hacen una encuesta y te enseñan unos unos catálogos de varios productos, Yo les dije que no me interesaban pero insistía que no me los vendía, para terminar la encuesta me dijo que le firmara dicha encuesta porque sino El no cobraba, comentó que le pagan 10 € por encuesta Yo se la firmé pero no Di ningún dato de cuenta ni tarjeta, el se fue amablemente comentando que igual me llamarían para ofrecerme algún producto del catálogo, esto es todo, pero estoy intranquilo. Yo no tengo ningún contrato ni copia de la encuesta que dijo ser interna para uso personal, debería de preocuparme?

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