El FMI pide más seguridad jurídica para los despidos
El Fondo Monetario Internacional ha hablado sobre los despidos. Si quieres conocer su punto de vista, sigue leyendo.
El Fondo Monetario Internacional es un órgano de carácter internacional que surgió en el seno de la Organización de Naciones Unidas, y básicamente su función es una función económica precautoria. Dado que los fines del mismo son la estabilidad financiera de las naciones que lo integran y la cooperación monetaria internacional entre ellas, se ocupa de realizar informes sobre los diferentes países miembros, a los cuales les hace las recomendaciones que considera necesarias para la estabilidad y mejora de su economía, incluyendo la promoción del crecimiento del empleo de calidad como base de una economía.
Entre estos informes que realiza, hoy vamos a hablar del último de ellos referido a nuestro país, La Declaración Final de la Misión De la Consulta del Artículo IV de 2016. En esta, el FMI ha lanzado el mensaje de que la austeridad y los recortes han dado sus frutos para España, y pueden ya apartarse un poco para empezar a centrarse en otras bases de la economía del país. Habla de una recuperación más que notable de nuestra economía, y advierte que a partir de este momento "la atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente, reducir el elevado desempleo estructural y de larga duración y elevar el lento crecimiento de la productividad de las numerosas pequeñas y medianas empresas españolas."
Está claro que, efectivamente las medidas tomadas en estos últimos años aún no han dado todos los frutos positivos que pudieran dar, pues a pesar de los avances en la generación de empleo, no podemos perder de vista que este empleo no está siendo de calidad. En su mayoría se está abusando del contrato temporal para las contrataciones que las empresas están llevando a cabo, y aunque la generación de empleo ha crecido a un ritmo por encima del 3% anual (según el citado informe), no podemos desconocer una realidad que hace que, sobre todo en la brecha de los jóvenes de entre 18-30 años, exista una cierta precariedad laboral que los deja a merced del paso del tiempo, lo que les dificulta su estabilidad vital (independizarse, vivir en pareja, tener hijos...).
A pesar del largo camino recorrido aún queda otro gran trecho por recorrer, pues la tasa de desempleo en el colectivo de los jóvenes y de los desempleados de larga duración sigue siendo muy elevada. Y es por ello, por lo que el FMI reclama como prioridad el centrarse en los mismos como los más necesitados de un empujón con políticas activas de empleo, sobre todo a través de una mejor coordinación con los gobiernos autonómicos.
Para lograr ese cometido, propone medidas tales como la mejora en cuanto a la concentración y asignación de subsidios y ayudas a la contratación, sobre todo en el caso de contratos indefinidos y de personas pertenecientes a dichos colectivos, haciendo así que este tipo de contratación sea más atractiva para los empleadores. Además, sugiere que las recientes reformas llevadas a cabo en nuestro mercado laboral podrían devenir más eficaces si se coordinasen y complementasen con una mayor seguridad jurídica y administrativa a las empresas en materia de despidos, así como si se les concediese un mayor margen de control y flexibilidad en materia de condiciones de trabajo.