Renovarse o morir: el futuro de los abogados

La carrera de abogacía se ha visto afectada por la mala situación económica y es por eso que los profesionales andan buscando alternativas.

31 MAR 2016 · Lectura: min.
Renovarse o morir: el futuro de los abogados

Hubo una época en la que, tras licenciarse en Derecho, muchos estudiantes empezaban a trabajar en el mundo de la abogacía, bien mediante la pasantía en grandes despachos de renombre o bien montando sus propios despachos y comenzando a trabajar como abogados.

En tiempos en los que cada vez hay más abogados ejerciendo y en los que la competencia entre los despachos empieza a ser bastante feroz, hemos de sumar una mala situación económica que hace que los clientes busquen cada vez servicios más económicos y con una mayor flexibilidad en la atención.

La gran cantidad de despachos existente en la actualidad hace que ante una gran oferta de profesionales, los clientes tiendan a buscar precios cada vez más económicos, eso sí sin descuidar la atención que requieren.

Es por ello, que la abogacía es una carrera profesional que se ha visto muy afectada por la mala situación económica, dejando a muchos profesionales del sector pensando en cómo reinventarse para poder sobrevivir a una época de vacas flacas, y como dicen que el hambre agudiza el ingenio, aquí tenemos una lista de aquellas profesiones de futuro con las que todo abogado puede reinventarse, ya se sabe, renovarse o morir:

  • Asesor jurídico. Se trata de un profesional del derecho reconvertido en una especie de asesor en materias jurídicas al que poder acudir cuando se tienen que realizar ciertos actos jurídicos como un contrato de compraventa, de alquiler, una firma de una hipoteca, etc.
  • Project manager. En el caso de los despachos de abogados es muy común que cada uno de los asociados sea individualista y trabaje por sí mismo sus propios casos, pero en una época en la que no queda más remedio que reciclarse, los project managers son cada vez más importantes, ya que su función es la de coordinar a todos los abogados del despacho de forma que los proyectos que llevan se armonicen y se preste una atención integral al cliente en el mismo despacho, sin que se tenga que acudir a diferentes profesionales.
  • Consejero experto de confianza. Se trata de algo así como una persona de apoyo para sus clientes, quienes no tienen porque saber nada relacionado con el Derecho y que por tanto en muchas actividades de su vida diaria necesitarán del consejo de alguien versado en el tema que le pueda decir qué es lo mejor para él en esa situación concreta. Este "consejero" no se limita a ser un mero asesor jurídico, sino que es algo más completo, es un consejero capaz de guiar la gran mayoría de actos que se realizan en la vida diaria, desde planificar los impuestos hasta comprar una vivienda.
  • Gestor legal de empresas / Legal Management Consultant. Es la versión mercantil del "consejero experto de confianza". Se trata de la especialización en asesorar a los clientes sobre cómo llevar un negocio, es decir, es un profesional que conoce las leyes pero también el cómo gestionar un negocio, por lo que puede asesorar a las empresas en declive para poder salir airosas de la mala situación económica en cualquier tema que necesiten (reducción de costes, aumento de ingresos, planificación fiscal, etc.).
  • Mediador en conflictos. Ésta es una de las ramas que más se lleva últimamente ya que cada vez, desde los propios juzgados y tribunales, se le está dando una mayor importancia a que las partes lleguen a un acuerdo y tratar de evitar el procedimiento judicial, no sólo para descongestionar la Justicia, sino para evitar todos los costes materiales y personales que conlleva un procedimiento. Esta nueva salida es aplicable desde la mediación en los conflictos familiares hasta la mediación en los conflictos mercantiles entre empresas o los laborales en los casos de despidos, EREs, etc.

En cualquier caso, y si ninguna de estas alternativas te ha convencido, estás de suerte porque la carrera de Derecho es una de las que más salidas laborales ofrecen (o eso te dicen cuando la empiezas) así que sino quieres dedicarte a la abogacía siempre podrás opositar, trabajar en una asesoría fiscal, en el departamento de administración de una empresa o ¡incluso ayudando a otros a conseguir su sueño laboral en el departamento de recursos humanos!

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Escrito por

Jennifer Alarcón

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