La nueva Ley Hipotecaria paraliza los desahucios a familias con riesgo de exclusión hasta 2015

La nueva Ley Hipotecaria se trata de una reforma que se ha ido pidiendo desde el estallido de la burbuja inmobiliaria y el comienzo de la crisis. Finalmente, el Gobierno decidió redactarla y lleva en vigor desde el pasado mes de mayo. Pero, ¿cuáles son sus disposiciones más destacadas? ¿Supondrá realmente un avance para la complicada situación actual?

18 JUL 2013 · Lectura: min.
La nueva Ley Hipotecaria contempla importantes modificaciones a la hora de firmar el contrato con los bancos. Foto de Punt Legal.

La concesión de hipotecas por parte de los bancos continúa descendiendo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de marzo se registraron 16.720 hipotecas, un 34% menos que en el mismo período del año anterior. El importe medio de las mismas no alcanzaba los 97.000 euros, lo que supone casi un 7% que en 2012.

Aunque los expertos indican que esta tendencia continuará, los cambios en el sector ya se han empezado a notar tras la entrada en vigor el pasado mes de mayo de la nueva Ley Hipotecaria. Una normativa que afecta directamente tanto a los bancos como a quienes acudan a ellos para solicitar el crédito para adquirir una vivienda.

Entre las disposiciones más destacadas se encuentran:

  • Se paralizan los desahucios hasta 2015 en familias con riesgo de exclusión: Esta medida afecta, entre otros, a hogares monoparentales con dos hijos a cargo, con pequeños menores de tres años o con personas con algún grado de dependencia o discapacidad, a las familias numerosas, a los desempleados sin prestación y las víctimas de violencia de género. Entre los requisitos económicos que también hay que cumplir se encuentra el que la unidad familiar no podrá superar un límite de renta de 19.000 euros anuales.
  • Se frenan las cláusulas abusivas: Para adaptarse a la normativa establecida por el Tribunal Superior de Justicia de la UE, los notarios ganan poder para impedir determinadas cláusulas hasta ahora permitidas en la firma de las hipotecas. Además, los jueces podrán suspender los desahucios si éstos se producen por alguna de estas cláusulas que aparezcan en el contrato.
  • Se amplía el plazo de impago de uno a tres meses antes de iniciar la ejecución hipotecaria.
  • Se regula el pago de los intereses de demora: Previamente no existía una limitación por los intereses que se podían obligar a pagar al hipotecado en caso de que existiera una demora en el pago puntual de las letras. Con la nueva ley los intereses no podrán superar tres veces el tipo de interés legal del dinero.
  • Se limita el tiempo de amortización: Puede suponer un encarecimiento de las cuotas hipotecarias, pero ya no se podrán firmar contratos por más de 30 años, y el máximo de los créditos otorgados no podrá superar el 80% del valor de tasación del inmueble.
  • No se contempla la dación en pago –tal y como solicitaban desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca como principal demanda-, pero se acredita a los jueces para condonar el pago de la deuda siempre que el propietario abone el 65% del total pendiente en el quinto año a partir de que se inicie la subasta, o el 80% si se afronta en el décimo año.
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Escrito por

Leticia Timón

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