El incoherente sistema de Dublín

Es penoso tener que llegar a los extremos que estamos llegando, tener que ver a diario imágenes propias de una película de ficción; miles de muertos, familias enteras, personas como tú y como yo que hasta el día de ayer vivían felizmente en armonía en sus hogares, y de la noche a la mañana se ven en medio del caos y la destrucción.

Sin apenas tiempo para pensar en una segunda opción, huyen despavoridas hacia lo desconocido: un trayecto largo, oscuro, peligroso… y como si no fuera suficiente, al llegar a algún país comunitario son recibidos como si de perros se trataran.

Si bien es verdad que una vez en Europa estos ciudadanos inmigrantes se sienten más aliviados, su calvario en la mayoría de los casos no ha concluido, pues según el Sistema de Dublín se requiere que los solicitantes de asilo tengan su reclamo evaluado en el país considerado responsable de su entrada en el territorio común de la Unión Europea, y actualmente suelen ser países con una difícil situación económica y social, como Italia, Grecia, España, Hungría…lo que convierte el asilo y su concesión en un reto.

Además, e irónicamente, este sistema establece que para solicitar el asilo sean recogidas huellas dactilares, que son introducidas en la base de datos Eurodac, las cuales son compartidas entre los Estados miembros. Si los inmigrantes cuyos datos se almacenan en esta base de datos solicitan protección en otros Estados miembros, por lo general serán devueltos al país a través del cual entraron en el espacio europeo.

El sistema también crea la posibilidad de tensión en las fronteras, ya que muchos inmigrantes no quieren que sus huellas dactilares sean recogidas, llevando a los funcionarios de gestión de fronteras a utilizar la fuerza para recoger huellas.

El sistema también hace que aumente el mercado para los contrabandistas y fomente el uso de rutas precarias en toda Europa, ya que los migrantes que buscan protección se ven obligados a hacerlo de una manera irregular, para evitar la detección y la toma de huellas dactilares forzada. Cabe recordar el incidente en el que perdieron la vida 71 personas, entre ellas 4 niños, que viajaban clandestinamente en la parte trasera de un camión en el intento de llegar a Alemania en busca de unas mejores condiciones de asilo.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos se ha pronunciado recientemente en dos casos importantes en relación con la lógica de Dublín. Como se mencionó anteriormente, en 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó, en Sharifi y otros vs Italia y Grecia, que ambos países habían violado los artículos 3 y 13 de la Convención para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. En Tarakhel vs Suiza, en noviembre de 2014, la Corte se pronunció sobre la negativa de Suiza para examinar la solicitud de asilo de los miembros de una familia afgana y la decisión de enviarlos de vuelta a Italia sin garantías de que serían protegidos sus derechos. El Tribunal sostuvo que había habido una violación del artículo 3 de la Convención y discuten, "deficiencias sistémicas" en el sistema italiano.

¿Cuántas muertes más tendremos que presenciar en primera persona, a través de los medios de comunicación, hasta que se tomen medidas coherentes, y que se haga un cambio significativo en la política migratoria, empezando por reformular sistemas absurdos, como es el Sistema de Dublín?