El Big Data: un nicho de oportunidades para los abogados

En la era de Internet y las redes sociales, son millones los datos que dejamos en el ciberespacio cada día a nuestro paso. Desde datos personales, vídeos, documentos, fotos, comentarios en redes sociales, hasta parámetros de búsqueda en páginas como Google. Toda esa información es recopilada y tratada por diferentes sistemas y operadores, que utilizan esas informaciones que vamos dejando a nuestro paso para analizarlas y obtener datos que les son útiles para los fines que ellos persigan.

Múltiples empresas utilizan estas analíticas para encontrar patrones de consumos, predecir reacciones a ciertos nuevos productos o hacer estudios de mercado para saber cómo, dónde y cuando colocar su publicidad, por ejemplo. Pero no sólo al marketing se aplica el Big Data, tiene otros diferentes usos y posibilidades que hacen que plantee muchos retos y oportunidades para los abogados. Retos y oportunidades que vendrán de la mano de su uso o incluso de su abuso.

Este tipo de tratamiento masivo de información puede contener datos personales, que están sometidos a la Ley de Protección de Datos y su normativa complementaria, por lo que el tratamiento de los mismos debe de someterse minuciosamente a dichas normas. El mal uso que sede los datos personales, sobre todo de los de especial relevancia y protección (como orientación sexual, religión, etc) que puedan conllevar discriminación o segregación, puede traer a los despachos de abogados clientes insatisfechos por esa mala praxis, y con ello traer nuevos casos de los que hacerse cargo en el despacho. Esta es una buena oportunidad de negocio, dado que por desgracia cada día más vivimos en la red, y cada día no exponemos más y más, de forma que cualquier persona con conocimientos informáticos y muy malas intenciones, puede aprovechar las vulnerabilidades existentes en algunas páginas de las que somos usuarios, sacando de ellas todos nuestros datos almacenados y usándolos de la forma que se le antoje. También en este campo se incluyen phising, suplantaciones de identidad, aperturas de cuentas bancarias a nombre de las personas de las que se han captado los datos, uso fraudulento de datos bancarios obtenidos de forma ilegal, etc. Así que aquí es dónde encontramos algunos retos profesionales.

Pero no sólo es negativo el uso del tratamiento masivo de datos, y ahora viene la parte de las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías. La incorporación de herramientas y sistemas de Big Data y de inteligencia artificial a nuestros despachos puede suponer una agilización brutal de los tiempos de procesamiento y preparación de los casos que llegan a nuestros despachos. Este es el caso de "Calisto", una herramienta que hará las delicias de más de un abogado con sus múltiples habilidades y funciones.

Esta herramienta 100% española, desarrollada por Hiberus Inteligencia Competitiva, es capaz de procesar el lenguaje natural, por lo que puede analizar, interpretar y localizar cualquier información que le requiramos en la inmensidad del ciberespacio. Se trata de un sistema que, una vez implantado, funciona de forma totalmente autónoma y sin asistencia por nuestra parte. Una especie de almacenamiento prácticamente infinito, capaz de manejar datos tanto de forma interna como externa (online), pudiendo así encontrar cualquier información, ya esté en el formato que esté. Es capaz incluso de buscar un término concreto dentro de un vídeo,localizando cuántas veces se pronuncia el mismo y el momento exacto de su pronunciación, todo ello aún cuando el vídeo pueda estar en otro idioma, como en inglés,por ejemplo.

Además, la cosa no queda ahí, pues entre sus posibilidades también está la de la vigilancia mediática, que permite la búsqueda de datos en todas las páginas webs, diarios, periódicos, redes sociales, etc. Herramienta muy útil cuando necesitamos saber información sobre una persona determinada o una empresa, consiguiendo que no quede ningún cabo suelto y demos con todo lo que nos interese, eso sí, siempre que la información esté en bases de datos de acceso público, dado que evidentemente no entra en bases de datos privadas que no sea la nuestra propia.

Y precisamente hablando de nuestra propia base de datos, esta herramienta es capaz de analizar y realizar informes de cosas tales como número de clientes del despacho, casos abiertos, casos cerrados, o incluso análisis de los balances de la empresa, en apenas segundos. Todo esto la convierte en una herramienta de gran utilidad que nos permitiría ahorrar mucho tiempo en la gestión de los casos del despacho, pues otro de sus posibles usos sería el navegar entre expedientes con fluidez para buscar similitudes con casos anteriores, prediciendo así las posibilidades de éxito de un determinado caso y ayudándonos a encontrar mucho más fácilmente las vías por las que dirigir la defensa de nuestros expedientes. Lo dicho, un sistema que hará las delicias de cualquier abogado.